Terminar una relación con una persona narcisista es difícil. Te acostumbras al comportamiento hasta que se vuelve normal para ti y, lamentablemente, no haces nada al respecto. Hay momentos felices cuando a tu pareja se le “olvida” cuánto se ama a sí mismo, pero en su mayoría tú no eres feliz porque te das cuenta que no le importas. Lo único que tienen en común es que ambos aman a la misma persona (a tu pareja, no de manera mutua).

Después de esto pierdes tu auto respeto y te valoras menos, llevando contigo la carga emocional a tu siguiente relación. Llevas contigo tus miedos e inseguridades todo por esta persona con la que estuviste.

Cuando por fin agarras el coraje para terminar las cosas, te encuentras con otro obstáculo: conoces a alguien bueno para ti que te trata de la manera que te mereces, pero te sientes fuera de tu zona de confort porque hasta ahora nada se había tratado de ti, todo siempre giró alrededor de tu ex narcisista.

Aquí hay unas cosas que te pasan cuando conoces a una persona ideal para ti después de salir de una relación narcisista:

Tu nueva pareja sabe que hay más que lo que hay a simple vista

Esta es una sensación nueva y extraña para ti. Esta persona te tiene confianza, tu última relación te hizo dudar de ti mismo y todas las decisiones que tomabas. Pero ahora tienes a una persona que sabe que puedes hacer lo que sea que te propongas.

Quiere que confíes en él

Tu actual pareja sabe que estuviste en una relación donde no se tomaba en cuenta lo que decías, sabe que vives con el miedo de que se repitan las cosas, por eso es paciente contigo. En tu relación con el narcisista no había confianza y tú siempre eras el responsable por todos los problemas que habían entre los dos y te hacía creertelo.

Tu nueva pareja sabe esto y trabaja en demostrarte que es de confianza, y lo más importante es que quiere que confíes en ti mismo otra vez.

Te trata como te mereces

Es amable contigo, hace cosas sencillas que no habías experimentado antes. Te sentías atrapado en una relación egoísta con el narcisista y ni siquiera se te había ocurrido cómo se siente que alguien haga algo por ti para variar. Pero ahora que lo tienes, no sabes cómo reaccionar.

Le importa lo que tienes que decir

Con el narcisista, todo se trataba de él, pero no esta vez. Ahora tienes el derecho de hablar cuando quieras y decir lo que quieras. Tu nueva pareja te escuchará y le interesará lo que tienes que decir. Quiere saber de tu pasado, qué te gusta y qué no. Quiere que compartas tu vida con él.

Se disculpa

Ya te acostumbraste a disculparte de todo, aunque tú no hayas hecho nada, sólo para evitar argumentos. Aunque a veces esto se descarrila y la pelea es casi casi a la muerte hasta que alguien se resigna y esto se vuelve rutina.

Pero ahora las cosas son diferentes. Claro, se pelearán porque eso es normal en una relación, pero una cosa que te agarrará totalmente desprevenido es cuando durante una pelea te diga “perdón, me equivoqué.”

Te dará la palabra

Siempre te esforzaste demasiado para darle al narcisista el gusto de todo, pero nunca te daba nada a cambio. Pero ahora tienes a alguien que te sorprenderá con regalitos y pequeños detalles sin alguna razón alterna oculta por ahí. No necesita nada de ti, sólo te ama, es así de sencillo.

No te manipulará

A los narcisistas les gusta tener el control. Pero no todos pueden controlar cada aspecto de sus vidas y estos son los momentos donde los narcisistas pierden los estribos y se desquitan. Esto te deja cuidado todo lo que haces y dices alrededor de él. Cuidado que no vayas a decir algo “indebido.”

Cuando entras a una relación normal y sana, aprendes que estos comportamientos no tienen nada que ver en una relación. Aprendes que las relaciones se tratan de compromisos y que existen dos voces en la relación, no una.

Te enseña de qué se trata realmente el amor

Aprendes que el amor real se trata del respeto mutuo, de genuinamente importarte alguien más, te das cuenta que el amor es luchar en la vida juntos. Luego te das cuenta que tu relación con el narcisista no se trataba de amor. Era una farsa, una trampa, te hizo creer que lo amabas.

Te das cuenta que el amor verdadero es cuando te despiertas con alguien que te trata mejor, alguien que te trata como te mereces.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.