Pensarías que a 3,000ºC, casi nada podría sobrevivir, pero te sorprendería lo que pasa con algunos de los objetos que someten a este cubo de tungsteno que supera el estado de “al rojo vivo” y brilla con luz blanca de lo caliente que está.

La sandía en particular te sorprenderá.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.