La enmienda presentada hoy a la iniciativa de reforma migratoria que se discute en el Senado de Estados Unidos, convertiría a la Patrulla Fronteriza en la mayor fuerza policial del país y dejaría cercada con muros dos terceras partes de la frontera con México.

La enmienda anunciada este jueves por los senadores republicanos Bob Corker y John Hoeven busca atraer el apoyo de los demás legisladores republicanos a la iniciativa de reforma migratoria, a fin de que sea aprobada de manera bipartidista en el Senado.

Corker y Hoven señalaron al revelar su enmienda que la promesa de reforzar la seguridad de la frontera con México podría asegurar el voto de hasta unos 15 senadores republicanos más, lo que otorgaría a la propuesta de ley el número de votos suficientes para ser aprobada.

Los ocho senadores que diseñaron la iniciativa original de reforma, cuatro republicanos y cuatro demócratas, expresaron confianza en que la enmienda podría lograr establecer el 100 por ciento de vigilancia en las fronteras y una tasa de detención de indocumentados del 90 por ciento en la frontera con México.

La enmienda autorizaría contratar a 20 mil nuevos agentes fronterizos para sumarlos a los 21 mil 130 actuales, y duplicar la extensión de muros construidos a lo largo de la frontera con México y pasar de los mil 50 kilómetros actuales a unos dos mil 175 en total.

La propuesta reforzaría la seguridad fronteriza a un costo de unos 30 mil millones de dólares, en momentos en que el número de indocumentados detenidos tratando de ingresar al país se ha reducido considerablemente de 1.6 millones en 2000 a 356 mil 873 en 2012.

De ser aprobada la enmienda, primero en el Senado y luego en la Cámara de Representantes, la Patrulla Fronteriza pasaría a ser la mayor fuerza policial armada existente en Estados Unidos con unos 40 mil agentes.

La Patrulla Fronteriza tendría unos cinco mil agentes más que la policía de Nueva York, la mayor fuerza policial del país en la actualidad.

A la fecha la Patrulla Fronteriza ocupa el primer lugar entre las corporaciones federales en el número de agentes con poderes para realizar arrestos, al acumular hasta esta semana 21 mil 130 elementos.

La corporación a cargo de la vigilancia de las fronteras sobrepasa por mucho la cifra en agentes a otras como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Oficina Federal de Prisiones, la Oficina del Alguacil de Estados Unidos, el Servicio Secreto y el resto de fuerzas policiales federales.

El crecimiento de la Patrulla Fronteriza ha ido adelante en los últimos 12 años. En 2001, al inicio de la administración del ex presidente George W. Bush, la corporación tenía nueve mil agentes, pero tras los atentados del 11 de septiembre la cifra se incrementó.

La contratación de agentes se aceleró luego, cuando el ex presidente Bush propuso en mayo de 2006, contratar y entrenar en los siguientes tres años a seis mil nuevos elementos, para duplicar el tamaño de la corporación al final de su administración.

El llamado del presidente colocó a la Patrulla Fronteriza en una carrera contra el tiempo para sumar nuevos agentes y proporcionarles entrenamiento.

Organizaciones defensoras de derechos humanos han advertido que el rápido crecimiento de la Patrulla Fronteriza conlleva riesgos de mayor hostigamiento y abuso a los indocumentados, ante la falta de experiencia y entrenamiento adecuado de parte de los agentes.

T.J. Bonner, presidente del Concilio Nacional de la Patrulla Fronteriza, el sindicato de la corporación con unos 15 mil agentes afiliados, reconoce que la falta de experiencia y entrenamiento adecuado se ha extendido por el rápido crecimiento de la corporación.

Dallas, 20 Jun (Notimex)