El director del Teatro Real, Gerard Mortier, pidió que se adelante su sucesión, prevista para 2016, tras la idea del ministerio de Cultura de imponer a un español en el cargo.
Pidio aplicar “ese viejo compromiso político del código de buenas prácticas formulado en tiempos socialistas. Los nombres del ministro de Cultura José Ignacio Wert y del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle podrían presentarse, pero también algunos de los que yo contemplo”, dijo.
Mortier, quien se encuentra bajo un tratamiento por cáncer, sostuvo que los candidatos deberían exponer su proyecto y someterlo a la evaluación de un comité, que terminaría presentando un solo nombre al Patronato.
Puso encima de la mesa seis opciones: Viktor Schoner (de la Ópera de Múnich), Alexander Neef (Toronto), Serge Dorny (Lyon), John Berry (English National Opera), Pierre Audi (de la De Nederlandse Opera) y Bernd Loebe (intendente de la Ópera de Frankfurt).
Aseguró que las conversaciones con algunos de ellos ya habían arrancado hace meses y de hecho, el presidente del Patronato del Teatro real, Gregorio Marañón ya se había entrevistado con Schoner y Neef.
“Gregorio Marañón me ha dicho que el gobierno quiere a un español. Para mí no es ningún problema si lo es, siempre que sea buen candidato, pero el parámetro no puede ser la nacionalidad, sino la calidad”, sentenció.
Resaltó que “En Ámsterdam tienen a un libanés; en Milán, a un francés? En fin, es ridículo”.
Detalló que los candidatos del Ministerio de Cultura son Antonio Moral, su predecesor; Pedro Halffter, director artístico de la Maestranza y Joan Matabosch, responsable del Liceo de Barcelona.
“Gregorio Marañón me llamó días después de mi operación y me dio estos nombres. No entiendo, por ejemplo, por qué se prescindió de Moral en 2010 y ahora meditan volver a contratarle. ¿Alguien se equivocó dejándole marchar?”, cuestionó.
Aclaró que a Halffter no le conoce “y Matabosch me gusta mucho, pero no tiene nada que ver con el proyecto actual”.
“Creo que la colaboración que mantenemos con el Liceo es más valiosa que traerle aquí. Y además, se van a cargar el proyecto de Barcelona para incorporar a Madrid una idea que no tiene que ver con la línea que hemos seguido estos últimos años. Es algo un poco loco”, concluyó.
Madrid, 3 Sep (Notimex).