El presidente italiano Giorgio Napolitano pidió hoy “medidas a nivel nacional, regional y local”para poner fin a la explotación en las fábricas en manos de empresarios chinos.
El mandatario hizo su petición luego del incendio del domingo pasado en una planta de producción de ropa en la ciudad de Prato (centro), en el que murieron siete obreros de esa nacionalidad.
En una carta enviada al gobernador de la central región de Toscana (donde se encuentra Prato), Enrico Rossi, el mandatario urgió a acabar con las “insostenibles condiciones de ilegalidad y explotación” en las fábricas chinas en esa zona.
Previamente Rossi había comparado la situación en muchas de las plantas chinas del polígono industrial de Prato con las del campo de concentración nazi de Auschwitz.
El domingo pasado siete obreros chinos que vivían y trabajaban en una fábrica de producción de ropa en Prato murieron durante un incendio, causado aparentemente por una estufa eléctrica usada ante las bajas temperaturas registradas en esta temporada.
Tras el accidente salieron a la luz las condiciones de trabajo de virtual esclavitud a las que eran sometidos los obreros chinos, muchos de ellos ilegales, por sus propios compatriotas.
Según lo servicios de socorro, las víctimas del incendio no pudieron salvarse porque estaban prácticamente prisioneras dentro de la planta, que contaba con ventanas cerradas con rejas.
Los medios informaron que los trabajadores trabajaban 16 horas diarias los siete días de la semana con un salario de un euro por hora.
En su misiva, Napolitano urgió a revisar la situación laboral en Prato donde, dijo, ha surgido un sector productivo del sector textil (en manos chinas) caracterizado por “violaciones de las leyes italianas y de los derechos fundamentales de los trabajadores ahí ocupados”.
Roma, 3 Dic (Notimex).