La Organización Mundial de la Salud (OMS) instó hoy a los gobiernos a actuar en contra de los cinco virus de la hepatitis que causan infecciones graves en el hígado y producen 1.4 millones de muertes cada año.
Los tipos B y C llevan a enfermedades crónicas y debilitantes como cáncer de hígado y cirrosis, más la pérdida de ingresos económicos por los altos gastos médicos, añadió.
La hepatitis viral es una “epidemia silenciosa” porque la mayoría de los infectados no la percibe, y es hasta ahora que muchos países se dan cuenta de su magnitud, indicó en un comunicado.
Por ello es urgente el acceso universal a la inmunización, la detección, el diagnóstico y la terapia antiviral, señaló el director general adjunto para la Seguridad de la Salud y el Medio Ambiente de la OMS, Keiji Fukuda.
La OMS celebra este domingo 28 el Día Mundial de la Hepatitis, y con ese motivo difundió el primer estudio de la hepatitis con datos de 126 países, en el cual incluye logros y lagunas.
Establece cuatro áreas prioritarias: sensibilización, datos sobre evidencias para la acción, prevención de la transmisión y, por último, detección, atención y tratamiento.
Los resultados muestran que 37 por ciento de los países considerados tienen estrategias para la hepatitis viral, pero necesitan más trabajo en su tratamiento.
Indica que 82 por ciento de países han establecido programas de vigilancia, pero sólo la mitad da seguimiento a la hepatitis B y C crónicas, responsables de las enfermedades más severas así como de muertes.
Por otra lado la OMS informó que junto con sus organismos de financiación internacionales analiza cómo incluir esta afección en su programa actual de actividades.
Recordó que el mes pasado puso en marcha la Red Global Hepatitis, que entre otros tiene el objetivo de apoyar la planificación y ejecución de los planes y programas nacionales contra hepatitis virales.
Además, elabora nuevas directrices para la atención de la hepatitis C con recomendaciones en áreas clave como ensayo de enfoques, reducción del alcohol, evaluación no invasiva de la fibrosis hepática, y selección de combinaciones de fármacos contra la hepatitis C.
Citó que las hepatitis A y E son transmitidas por los alimentos y por el agua, con millones de casos de enfermedad aguda cada año, a veces con varios meses necesarios para la recuperación plena.
Hepatitis B, C y D se transmiten por los fluidos corporales como la sangre, por contacto sexual, de madre a hijo durante el parto, o equipos médicos contaminados.
La hepatitis B y C tienen mortalidades más altas, y pueden causar infecciones crónicas que son la principal causa de cirrosis hepática y cáncer.
Subrayó que vacunas aprobadas por la OMS están disponibles contra la hepatitis A y B, mientras que la detección de donantes de sangre, uso de agujas y jeringas limpias, así como de condón puede prevenir la transmisión sanguínea y sexual.
Ginebra 24 Jul (Notimex).