* El Conaculta y la UNAM le rendirán un homenaje nacional

Considerado uno de los poetas más importantes en lengua española, Rubén Bonifaz Nuño, quien falleció ayer por la tarde, recibirá en los próximos días un homenaje nacional, organizado y convocado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Luego de confirmarse la pérdida, Tovar y de Teresa, titular del Conaculta, expresó: “Rubén Bonifaz Nuño nos abrió el camino a los clásicos en la colección Graecorum et Romanorum. Homero, Sófocles, Aristóteles y muchos autores clásicos más estuvieron a nuestro alcance gracias a su generosidad”.

Dueño de una cultura y una sabiduría prodigiosa, el poeta, catedrático, promotor cultural y traductor veracruzano Rubén Bonifaz Nuño nació el 12 de noviembre de 1923 en Córdoba, Veracruz.

De acuerdo con su biografía publicada en la página de El Colegio Nacional, el fundador del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM estudió en la Escuela Preparatoria de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Posteriormente, entre 1934 y 1947, cursó la carrera de Derecho en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y obtuvo el doctorado en Letras Clásicas en 1971.

Se inició como profesor de latín en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM en 1960, hasta llegar a ser miembro de la Comisión de Planes de Estudio del Colegio de Letras Clásicas del mismo plantel universitario

En la máxima casa de estudios del país llegó a ocupar diversos cargos, desde jefe de redacción de la Dirección General de Información, hasta fundador y director del Instituto de Investigaciones Filológicas.

También fue impulsor de la Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana, a partir de 1970. En 1989 fue nombrado investigador emérito de la UNAM y, en 1992, Investigador Nacional Emérito.

A su incansable labor en favor de las letras se debe la traducción de numeroso clásicos grecolatinos, la mayoría de los cuales han sido publicados en la propia Bibliotheca Scriptorum Graecorum et Romanorum Mexicana.

Además de sus notables traducciones del latín y del griego, es autor de ocho obras de interpretación crítica relativas a la cosmogonía del mundo prehispánico con base en el estudio de su escultura.

Sus creaciones “Fuego de pobres”, “As de oros”, “Albur de amor” y “De otro modo lo mismo” forman parte de su obra reunida, pero es “El templo de su cuerpo” la obra que lo ha consagró como uno de los poetas más altos en lengua española.

Desde 1963, Bonifaz Nuño ingresó como miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), además de haber sido miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas (1977) y presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional (1985).

En su hoja de vida sobresale el haber sido miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM y de la Academia Latinitate Fovendae de Roma.

A lo largo de su trayectoria como hombre de las letras y la lengua recibió numerosas distinciones y reconocimientos por su obra, como el Premio Nacional de Ciencias, Letras y Artes (1974).

Asimismo, la Orden del Mérito en el grado de Comendador (Italia, 1977); el Premio “Jorge Cuesta” (1985); el Premio Universidad Nacional (1990); el Doctorado Honoris Causa por la Universidad Veracruzana (1992); la Medalla Conmemorativa del Palacio de Bellas Artes (1997), y el Premio Iberoamericano de Poesía “Ramón López Velarde” (2000).

Una de sus características como bardo fue tomar expresiones de la cultura popular para convertirlas en poesía, así como que la intensidad la interpretó de una manera limpia, sincera, sin caídas ni sentimentalismos.

Como historiador demostró la grandeza del pasado de México, en su forma de ser y de expresarse artísticamente, amén de que se le considera el gran traductor de los clásicos griegos y latinos.

Electo el 4 de abril de 1972, Rubén Bonifaz Nuño se sumó como miembro de El Colegio Nacional desde el 20 de julio del mismo año; su conferencia inaugural, titulada “La fundación de la ciudad”, fue presentada por el doctor Miguel León-Portilla.