La meta de producción de biocombustibles en México para el año 2020, que corresponde al 15 por ciento de la demanda nacional de turbosina con biokeroseno, podría cambiar debido a que el rendimiento de las plantas con las que se elabora el mismo es insuficiente.

“Estamos definiendo muchas acciones y capacidades, probablemente esa meta va a cambiar en función de las capacidades, puede ser menor, aunque todo dependerá de que todos los sectores de investigación nos den esa luz”, dijo Tania Buenrostro.

La gerente de Biocombustibles de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) reiteró en entrevista posterior a la presentación del Plan de Vuelo para el Estado de Hidalgo, que no hay certidumbre para llegar a producir los 700 millones de litros para los próximos siete años.

Precisó que la factibilidad de producir dicho combustible a partir de la Jatropha se puede llevar a cabo, pero el rendimiento de la misma no es suficiente para que sea competitivo a nivel económico.

Cabe señalar que dichos biocombustibles en general pueden sustituir total o parcialmente a los derivados del petróleo, implicando un menor impacto ambiental, ya que son generados de recursos renovables y sustentables obtenidos de la semilla de la planta conocida como Jatropha.

Además, los bioenergéticos de segunda generación que actualmente se producen de aceites derivados de especies como la antes mencionada, así como de la Camelina, Higuerilla, algas, agaves y algunas halófitas como la salicornia.

Las metas a nivel mundial respecto al consumo de biocombustible para la Unión Europea (UE) hacia el 2020 es del 3.0 a 4.0 por ciento del consumo total de turbosina; mientras que en Alemania es de 10 por ciento, y para la Asociación del Transporte Aéreo Internacional (IATA) de entre 3.0 y 6.0 por ciento.

La gerente de ASA recordó que en el país se han realizado 36 vuelos con bioturbosina, pero hasta ahora no se tiene programado ningún otro en los próximos meses, aunque trabajan con las aerolíneas del país para acceder a los 40 mil litros con las que se cuenta actualmente.

Respecto al proyecto del Plan de Vuelo del Estado de Hidalgo, comentó que se busca establecer la producción del biocombustible en dicha entidad, ya que se encuentra cerca del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM), además de que cuenta con una plan de tratamiento de aguas residuales y sobre todo por la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tula.

Sin embargo, no precisó cuándo se podría iniciar con la producción en dicho estado, pues aún se encuentran evaluando con las secretarías de Agricultura, Economía y Hacienda, para el financiamiento del mismo.

“Aun no tenemos certidumbre, sería muy riesgoso dar una cifra y puede ser que no cumplamos, porque es un trabajo de coordinación y en realidad el reto principal es que todos los involucrados a nivel nacional y estatal nos coordinemos para ello”, subrayó.

De acuerdo con el resumen ejecutivo del Plan de Vuelo Hidalgo, se tiene un costo aproximado de inversión de 46 mil millones de pesos, que serán distribuidos en las etapas de cultivo, extracción, refinación y suministro al ala del avión.

Destacó que la necesidad de inversión en la materia se requiere ante la delicada situación financiera de las líneas aéreas mexicanas, por el incremento general de la demanda de turbosina y el aumento de emisiones que causan el efecto invernadero y que ubican al panorama de la aviación nacional frente a un gran reto.

Notimex