Cócteles mezclados con bebidas energéticas son super populares, pero antes de que pidas uno la próxima vez que salgas a beber, considera esto:

La gente que consume alcohol con bebidas energéticas tiene un mayor deseo de seguir bebiendo que los que usaron agua mineral o refresco, según un nuevo estudio.

Los investigadores dividieron a 75 jóvenes adultos entre las edades de 18 a 30 en dos grupos. Al primer grupo les dieron vodka con jugo de fruta y una bebida energética. El segundo grupo tenía la misma cantidad de vodka, jugo de fruta y agua mineral en lugar del energético.

Después de 20 minutos, todos tuvieron que responder un cuestionario y realizar una prueba de alcoholímetro. Los sujetos de estudio que consumieron la bebida energética junto con sus bebidas dijeron que les gustó más y querían más, aún cuando la combinación no les afectó físicamente de manera diferente. En otras palabras, en realidad no se embriagaron más que los que mezclaron sus bebidas con agua mineral.

Los investigadores dicen que sólo midieron cuánto querían beber los sujetos, no lo que bebieron en realidad. Eso dicho, se puede decir con seguridad que la bebida energética hacía que la gente quisiera seguir bebiendo, lo cual podría tener severas repercusiones en una noche normal saliendo.

Mientras una persona beba más alcohol, más va a seguir bebiendo y aumenta el riesgo de accidentes, robo o conducir ebrio. Pero no olvidemos otro peligro: la potencial de consumir muchísimas calorías no requeridas. Sin mencionar que las bebidas energéticas ya son algo controvertidos por contener ingredientes no listados que no han sido investigados a fondo por la FDA. Incluso los ingredientes conocidos – cafeína, azúcar y otros contenidos energéticos – pueden ocultar el efecto del alcohol y llevarte a beber más por mucho tiempo más.

Esencialmente, es una mala idea por varias razones. Así que la próxima vez que estés buscando algo más interesante para beber, resiste la tentación de pedir cualquier cosa con bebidas energéticas.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.