Científicos estadounidenses de la NASA descubrieron que el clima es un factor que contribuye al tamaño del agujero en la capa de ozono de la atmósfera de la Tierra.

Los estudios de imágenes de satélite mostraron que la temperatura del aire y los vientos cambian la cantidad de ozono que se encuentra sobre la Antártida cada año.

Los productos químicos -como los clorofluorocarbonos o CFCs- que provocaron el agujero en primer lugar comenzaron a ser eliminados hace más de 20 años, al entrar en vigencia el Protocolo de Montreal, un tratado internacional diseñado para proteger la capa de ozono.

Sin embargo, el agujero no se ha recuperado y los investigadores de la NASA aseguran que el clima es un factor que contribuye.

«Los agujeros de la capa de ozono con áreas más pequeñas y una mayor cantidad total de ozono no son necesariamente evidencia de que haya recuperación atribuible a la disminución de cloro que se esperaba,» dijo Susan Strahan, del Goddard Space Center de la NASA en Maryland.

«Suponer eso es como tratar de entender lo que está mal con un coche sin abrir el capó», agregó.

El método científico

Para averiguar lo que está pasado dentro del agujero de la capa de ozono, Stahan y su colega, Natalya Kramarova, también del Centro Goddard, usaron datos de satélites y observaron el interior del hueco.

La investigación fue presentada el miércoles en la reunión de otoño de la Unión Geofísica Estadounidense en San Francisco.

Kramarova estudió el agujero de 2012, el segundo más pequeño desde mediados de la década de 1980.

Con el propósito de entender qué había causado la reducción del agujero, la científica revisó los datos generados por el satélite de órbita polar Soumi y obtuvo el primer vistazo del interior proporcionado por el sistema de mapeo del satélite.

Después convirtió los datos en un mapa que muestra cómo la cantidad de ozono cambió la altitud a lo largo de la estratosfera en el centro del agujero durante la temporada entre septiembre y noviembre de 2012.

«Nuestro trabajo muestra que las métricas clásicas basadas en los valores de ozono total tienen limitaciones -que no nos cuentan toda la historia» – Natalya Kramarova, Centro Goddard de la Nasa

El mapa reveló que el agujero de ozono de 2012 fue más complejo de lo que se pensaba.

Se produjeron aumentos de la capa de ozono a comienzos de octubre, en las altitudes superiores, llevadas allí por los vientos, al tiempo que se daba la destrucción de la capa de ozono en la estratosfera más baja.

«Nuestro trabajo muestra que las métricas clásicas basadas en los valores de ozono total tienen limitaciones -que no nos cuentan toda la historia», dijo Kramarova.

Según el informe, las métricas clásicas dan la impresión de que el agujero de la capa de ozono mejoró como resultado del protocolo de Montreal. Pero en realidad, la meteorología es responsable del aumento de ozono.

Es probable que este proceso domine hasta 2030, pero la capa de ozono, que nos protege de los dañinos rayos UV del sol puede, con el tiempo, recuperarse completamente.

Susan Strahan dijo: «Para entender si el agujero de ozono se está reduciendo, debemos entender todos los diferentes factores que causan la variación del agujero y esa área».

(BBC)