Un grupo de científicos quiso entender el funcionamiento de las pestañas en las especies de mamíferos, así que llevaron a cabo pruebas en un tunel de viento.

Llevaron a cabo pruebas con tres tipos de pestaña falsas disponibles comercialemente y hechos de pelo humano, una malla sintética y un anillo de papel impermeable.

Dentro de cada anillo había un pequeño disco de aluminio con cuatro milímetros de profundidad con la forma de la mitad de la envoltura de una moneda de chocolate. Los investigadores llenaron los discos con agua para simular la superficie de un ojo. Luego, dentro del tunel de viento, le echaron aire por diez minutos mientras una báscula pesaba los discos de agua para medir la evaporación. El anillo impermeable presentó la menor evaporación, pero también el que más obstruía la vista. Las pestañas presentaron los mejores resultados.

En otra prueba para ver si las pestañas protegen a los ojos de polvo, polen y otras partículas, los investigadores voltearon los discos, exponiendo el papel absorbente en el fondo. Pusieron las pestañas alrededor del papel y lo regresaron al tunel de viento. Para simular las partículas, los investigadores  usaron un humificador para crear una neblina densa y lo metieron al tunel de viento. Para estas pruebas el papel fue fotografiado antes y después de las pruebas.

La conclusión fue que las pestañas con una tercera parte del ancho del ojo reduce por la mitad que partículas en el aire se depositen dentro del ojo y redujeron la evaporación por la mitad. Las pestañas más largas tenían un mejor desempeño.

¿Esto significa que los humanos deberíamos de recurrir a usar pestañas cosméticas para proteger nuestros ojos? Los autores del estudio creen necesitar estudiar el tema más a fondo. Sin embargo, dicen que usar pestañas falsas curvadas de baja porosidad puede brindar mayor protección para los ojos y reducir la resequedad en los ojos.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.