Si eres una de las muchas personas a quien no le gusta la forma de su nariz, no culpes demasiado a tus padres o familiares por esta herencia genética. El clima también pudo haber determinado, hace muchos años, la forma de tu nariz.

Nathan Holton, un miembro de investigación posdoctoral en el departamento de Ortodoncia en la Universidad de Iowa, en Estados Unidos, quería saber el porqué de las variaciones en los senos paranasales, y cómo se determinan la forma de las cavidades nasales.

Un estudio sobre el tema fue publicado en la revista The Anatomical Record.

Holton y sus colegas tomaron tomografías computarizadas de 40 personas. Aproximadamente la mitad de ellas de origen europeo-americano, y la otra mitad afroamericano o sudafricano nativo.

Los investigadores encontraron que mientras más grande es el volumen de la cavidad nasal, más grandes son los senos maxilares, esto en ambas poblaciones. Esto también se asocia con el tamaño del rostro en general, dijeron los investigadores, y sugiere que los senos maxilares juegan un papel en las distintas formas que puede tener una nariz.

Los senos maxilares tienden a ser 36% más grandes en personas de ascendencia europea que en los de ascendencia africana debido a que los europeos tienden a tener formas más estrechas en su nariz.

Las diferentes formas de narices parecen estar vinculadas a las adaptaciones al clima, dijo Holton. La nariz debe calentar y humidificar apropiadamente el aire que respiras. En un clima frío, es una ventaja tener una nariz más estrecha. Eso sirve para que cuando una persona inhale, más aire entre en contacto con la superficie mucosa de la nariz, que proporciona humedad. La nariz estrecha maximiza el área de superficie.

“El hecho de que tengamos senos parece permitir esta acomodación de variación en la forma nasal, que parece ser importante, en términos evolutivos, con respecto a la adaptación climática”, dijo Holtan.

Los senos maxilares probablemente no tienen un propósito importante en términos de función respiratoria nasal, dijo.

CNN