México cuenta con las herramientas que le permitirán hacer frente, mejor que otras economías desarrollas y emergentes, a los periodos de alta volatilidad que la falta de precisión de la Reserva Federal de Estados Unidos continuará provocando en los siguientes días.
Economistas en jefe y analistas consultados por Notimex coinciden en que la positiva perspectiva sobre México, especialmente por la aprobación de reformas estructurales, y sus buenos fundamentales en términos fiscal y monetario serán su fortaleza.
Para el economista senior en la Dirección de Análisis del Grupo Financiero Santander en México, Rafael Camarena Zavala, la reacción de los mercados es de corto plazo, ya que lo que está dándose es un ajuste financiero por cambios en las condiciones de liquidez.
El punto es, dijo, que los mercados emergentes y desarrollados habían estado muy sostenidos por un efecto de liquidez global, inyectada no solo por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés) sino también por los bancos centrales de Japón y Europa.
Ello, agregó, favoreció a algunas economías, en particular las emergentes como México, que tiene buenos fundamentos en términos fiscales y monetarios.
De hecho, recordó, el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, ya había lanzado una alerta sobre cambios en las condiciones de liquidez que podían generar ajustes de corto plazo.
En su opinión, lo que favorece a México es que a partir de agosto se va a retomar la agenda de las reformas estructurales y en donde hay un optimismo importante de que se llegaran acuerdos relevantes en materia fiscal y energía.
El director de Análisis de Estrategia de Renta Fija para México de HSBC, Alejandro Martínez Cruz, comenta a su vez que en un entorno de bajos rendimientos, la bondad de México sobre otras economías radica en que es un mercado muy líquido.
El peso mexicano está entre las 10 divisas más liquidas del mundo, incluyendo el yen, libra esterlina y euro, y dentro de los mercados emergentes es la moneda más liquida, de las pocas que opera las 24 horas, y sobre todo que no tiene restricciones de capital, ni a la entrada ni a la salida.
Además, dijo, que al ser México un mercado abierto el peso es utilizado como una moneda de cobertura, como un vehículo de introducción a otros mercados.
Así, subrayó, “la preocupación en México no radica en que haya un problema de su economía o estructural, es más bien un tema de entrada de flujos muy importante en los últimos años, y que ante una mejora del dólar empiecen a salir”.
Por su parte, Carlos Serrano Herrera, economista en Jefe para México de BBVA Research, calificó como acertada la política de la Fed de avisar a los mercados con anticipación de lo que ocurrirá en algún momento, lo que permite que se den los acomodos de manera gradual.
Y lo que está ocurriendo en México, dijo, como es uno de los países de mayor recepción de flujos, parte de los inversionistas que habían tomado estas posiciones las están cerrando y están regresando a Estados Unidos, por eso la depreciación en el tipo de cambio y el incremento en las tasas de bonos en mercados secundarios.
Así que, advirtió, “entre los efectos para México es que en el corto plazo va a traer mayor volatilidad en las variables financieras, es decir, tipo de cambio y tasas de interés”.
Para el mediano plazo, agregó, serán buenas noticias ante la recuperación esperada de la economía de Estados Unidos y la economía de México por ende, por lo que se espera más inversión directa, que apoyará al crecimiento del país.
México, 24 Jun. (Notimex).