Al presenciar el ensayo de El niño Mozart viene a la mente la frase de Schumann: “¿No parece acaso que las obras de Mozart se vuelven más y más frescas entre más las escuchamos?”. Mientras el Cuarteto de Cuerdas Carlos Chávez interpreta una de sus piezas, la figura de papel maché del músico que se despliega por el escenario como si tuviera vida propia le da nuevo sentido a la música.
César Piña, director del montaje que se presentará en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque el sábado a las seis de la tarde y el domingo a las cinco, dice en entrevista con MILENIO que la familiaridad con la música de Mozart lo hizo concebir la obra:
“Es una metáfora de su niñez que recrea la chispa juguetona de su música. Es la segunda de tres obras: la primera fue El niño Revueltas, ésta es la segunda y tal vez estrenemos El niño Rossini en el Festival Internacional Cervantino de 2014”.
La intención de la obra en la que participan, además del cuarteto, cantantes, actores y titiriteros, es ofrecer a los niños y sus familiares “una situación de un mundo fantástico e imaginativo, como si te metieras en un juego. Los títeres tienen este carisma que hace que la atención del niño sea más fuerte, por eso siempre he recurrido a ellos.”
El texto se basa en biografías de Mozart, pero sin darle un tinte didáctico, advierte el director: “Sí, se habla de cosas como cuando el papá lo lleva ante el rey o cuando le proponen escribir una ópera, detalles de la vida real que permiten crear el juego escénico.
Competimos con la tecnología del cine y los videojuegos, y lo que hacemos es darles a los niños un remanso, que se den cuenta de que hay otra manera de divertiste, de aprender o ver cosas sin decirles: ‘Estás aprendiendo’”.
La música de Mozart llega a personas de todas las edades, culturas y estratos sociales, lo que se ha comprobado científicamente, asegura Piña. “Aparte de eso, en esta obra se retoma el niño interno que tenía Mozart, el que lo hizo escribir todas estas obras y que conservó hasta sus últimos días. Para mí es muy importante que se le dé énfasis a este tipo de obras. Yo dirijo ópera y otro tipo de espectáculos, pero la parte de los niños siempre me ha interesado, porque creo que si formamos al público desde pequeño vamos a tener otro tipo de adultos. Esos niños tienen una semillita sembrada y apreciarán las cosas de otra manera”.
CNN México