¿Te cuesta consumir toda la comida saludable que se supone que debes de comer todos los días para tener una vida larga y sana? Pues resulta que es posible que si comes unas pocas porciones al día de frutas y verduras, quizá no sea mucho mayor el beneficio de consumirlas en mayores cantidades.

Según un nuevo estudio que hizo a 135 mil personas de 18 diferentes países responder un cuestionario sobre sus hábitos alimenticios y de estilo de vida al igual que su historial médico. Luego los siguieron por 7 años para ver cuántos de ellos murieron.

Los descubrimientos fueron que comer fruta y verdura sí estaba vinculado con un menor riesgo de muerte prematura a lo largo del estudio. Pero el beneficio encontró su punto máximo en tres a cuatro porciones por día. Aquellos que cumplieron con esta cantidad tenía una probabilidad del 22% mejor de morir de cualquier causa que aquellos que consumían una porción o menos al día. No había ningún beneficio adicional de consumir más que eso según el estudio descubrió.

Estudios previos habían vinculado un consumo mayor de frutas y verduras a un riesgo reducido a padecer de enfermedades graves. Por ejemplo: consumir alrededor de 250 g de fruta y verdura al día, alrededor de 2.5 porciones, estaba vinculado con una reducción del 18% de riesgo de padecer un derrame cerebral y 4% para cáncer. Pero aquellos que consumían cuatro veces esa cantidad, unas 10 porciones, disminuyeron el riesgo de derrame cerebral en un 33% y 13% para el cáncer.

Así que mientras este estudo brinda evidencias de que no necesitas sobrecargar tu consumo de frutas y verduras para vivir más, no necesariamente significa que es la ciencia exacta que muchos piensan, especialmente sabiendo que otros estudios han demostrado que mientras más mejor.

Pero sí muestra que le estás haciendo un favor a tu organismo al no omitir las frutas y verduras de tu dieta. Así que procura que como mínimo estés consumiendo entre tres a cuatro porciones al día. Suena fácil, pero la mayor parte de la población sólo consumen una porción al día. Y no te preocupes por si es fresca o congelada, ambas mantienen sus nutrientes.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.