Tras tres años de estudio, científicos del Instituto de Genes y Terapias de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Oregon mostraron que una vacuna para el síndrome de inmunodeficiencia en simios, 100 veces más dañino que su variante humana,  logró erradicar cualquier signo de la infección en monos Rhesus.

El proyecto encabezado por Louis J. Picker y publicado en la revista Nature mostró que tras aplicar la vacuna a 16 Macacos Rhesus, que estaban infectados con el síndrome de inmunodeficiencia en simios, el cual es muy similar al virus de inmunodeficiencia humana, y que por lo regular suelen tener complicaciones que les acarrean la muerte, nueve de ellos quedaron “limpios” del virus y están curados tres años después de haber recibido la vacuna.

A pesar de que comúnmente los científicos prueban potenciales vacunas contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en este tipo de primates, debido a que responden de manera similar al ser humano ante el virus de inmunodeficiencia, no se había logrado “curar” a ninguno con el uso de una vacuna. En el caso de Picker, se realizaron necropsias a los monos para verificar que el virus no quedó escondido en algún lugar.

De acuerdo con el investigador, la vacuna provocó que las células T de los primates se “convirtieran en una especie de policía secreta de la Alemania Oriental que no dejaron de cazar a las células infectadas hasta que no quedó ninguna”.

A diferencia de otras vacunas, cuya base era el uso de adenovirus, un grupo de virus que causan diferentes tipos de enfermedades en los humanos, en su mayoría infecciones respiratorias, y con menos frecuencia infecciones gastrointestinales, la elaborada por Picker y su equipo de colaboradores se basó en la utilización del citamegalovirus, un virus común que infecta a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas, pero que raramente causa una enfermedad obvia.

El uso de este virus, explicó Picker, debido a su potencial infeccioso, ayuda a limpiar el cuerpo, sólo que, en lugar de que cause una enfermedad, fue modificado para estimular el sistema inmunológico de los simios contra las moléculas del virus de inmunodeficiencia.

Por el momento, el equipo de investigadores trabajará en pruebas con monos, a los cuales se les inoculará el virus después de que hayan sido expuestos al virus, para así comprobar el efecto de la vacuna en cualquier tipo de casos.

Sobre el uso en humanos, el investigador afirmó que primero hay que garantizar la seguridad de la vacuna para posteriormente intentar pruebas en pacientes, las cuales no descartó que pudieran comenzarse en dos o tres años.

Por su parte Anthony S. Fauci, titular del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas y Alergias de los Estados Unidos señaló que el efecto de la vacuna elaborada por Parker es “único”.

Proyectos similares se llevan a cabo en Brasil a fin de encontrar una posible solución para la pandemia que afecta a más de 30 millones de personas en todo el mundo.

Fuente: La Crónica | Notiese