Existe un nuevo término millennial para el mundo de las citas: dogfishing.
El dogfishing es cuando gente en páginas y aplicaciones para citas suben fotos donde salen con mascotas (por lo general perros) que no son de ellos. No es precisamente una mentira, la persona sí se tomó la foto con el perro, pero para algunas personas se siente como un engaño.
Realmente nadie está mintiendo en estos casos, mientras tanto hay otras personas que mienten descaradamente sobre su estatura, edad o con fotos muy viejas.
Los dogfishers realmente sólo están usando un accesorio, nadie se enojaría con una mujer por tomar prestada la ropa de una amiga para una foto de perfil.
Pero piénsalo también, si el perro fue la única razón por la que le diste que te gusta a esa persona, es tanto tu responsabilidad si caes por este truco como de la otra persona. Deberías de leer su perfil también para averiguar si no hay otros factores que te podrían gustar de esta persona.
En cuanto a que el dogfishing no es una manera de ser auténtico, pues la mayoría de las personas no son su yo verdadero al 100% en la primera cita de todos modos. Hacemos énfasis a nuestras mejores cualidades y nos tardamos en sacar las peores.
De manera similar, subir una foto con un perro no es un engaño, sólo eres tú mostrando tu mejor cara.
En el mundo de las citas, cuando estás buscando una pareja, suele tratar de puro deslizar a la derecha o a la izquierda rápidamente, las primeras impresiones importan casi más que en la vida real.
Pero si cuando te encuentras a esta persona y le preguntas sobre el perro y te dice “Oh, ese perro no es mio, es de un amigo. Amo a ese perro,” y eso te arruina tu impresión de esta persona, entonces no debías haberle dado que te gusta desde un inicio.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.