Los polos de la vida, es decir, recién nacidos y adultos de más de 60 años, son los más propensos a desarrollar dermatitis seborreica, enfermedad que aparece sobre todo en piel cabelluda y cara debido a una excesiva producción de grasa.

La dermatitis es una inflamación de la piel que además es de una coloración rojiza, produce comezón y ardor, así como descamación del área afectada.

En los bebés su origen se asocia a la transmisión de ciertas hormonas por parte de la madre, que se traducen en una hiperproducción de grasa, mientras que en adultos mayores la pobre higiene en cara y cabeza es el principal detonante.

Otro de sus detonantes es el uso de acondicionadores para el cabello y de cremas faciales con alto contenido graso, ya que en pieles sensibles pueden facilitar la aparición de esta forma de dermatitis que salvo su aspecto para muchos anti estético, no tienen mayores complicaciones.

El problema viene cuando las personas recurren a la automedicación, con cremas con contenido anti-inflamatorio a base de corticoides, ungüentos o remedios caseros que, lejos de mejorar, empeoran el cuadro.

Hay quienes tienden a rascarse de manera intensa generando un problema agregado que se llama neurodermatitis.

El primer punto del tratamiento implica una información detallada al paciente sobre su padecimiento y, posteriormente, la administración de fármacos esteroideos de baja potencia, dependiendo del área afectada.

Por lo general son medicamentos que los prescribe el médico con un periodo de tiempo de aplicación determinado, el cual debe suspenderse una vez que desaparece la inflamación.

Es aconsejable evitar el uso de acondicionadores en el cabello y más bien preferir champú antiseborreico y para la cara, realizar su limpieza dos veces por día de manera disciplinada y continua evitando cremas muy grasosas.

No olvides estar al pendiente del cuidado de tu piel y esto implica, además de lo antes señalado, el uso de protectores solares también en forma de gel.

Todos tendemos a la piel grasa en la cara, y por ello la limpieza de la misma es fundamental para evitar irritaciones, como la dermatitis seborreica que al ser muy evidente y visible puede, además del aspecto físico, tener repercusiones emocionales importantes.