Mucha gente cree que debería de disminuir su consumo de cafeína porque la vinculan con la deshidratación, aunque no tiene nada que ver en realidad.
En estudios recientes se ha determinado que la cafeína a lo mucho es un diurético ligero. Tomar té o café tuvo los mismos efectos en nuestros cuerpos, independientemente de que si tenían cafeína o no.
Otro estudio demostró que ingredientes en el té, las catequinas, fueron relacionadas con tener huesos más fuertes y menos incidencias de osteoperosis y también están vinculados a mejor resistencia muscular. Varios otros estudios también indican que beber té regularmente puede resultar en un riesgo 46% menor de desarrollar alta presión sanguínea, menos riesgo de contraer parkinson o alzheimer.
Básicamente beber té es mejor que beber agua, porque el agua sólo te esta regresando líquido al cuerpo, mientras que el té hace esto y además te esta dando antioxidantes importantes.
Así que ya sabemos que el té es bueno para ti, ¿pero qué del café? Resulta que el café brinda muchos de los mismos beneficios que el té. Varios estudios demuestran que el café protege tu cuerpo de varios tipos de cáncer.
Aunque no haya mucho negativo que reportar sobre el café ni el té, se advierte que mientras que el consumo diario de cafeína en adultos es de 400 mg, el consumo en adolescentes no debe exceder 100 mg.
Más de 5 tasas de bebidas cafeinadas al día pueden causar insomnio, dolor de cabeza, nervios, molestias en el estomago, taquicardia y espasmos musculares.
El café te da más energía que el té, pero el efecto dura más con el té. El té también contiene más antioxidantes que el café.
¿Así que cuál es mejor? ¿El café o el té? Si estás buscando el que más beneficios tiene para tu salud, el té será para ti, pero el café no se queda atrás .
Publicado por Othón Vélez O’Brien.