¡Siento miedo y confusión! ¿Y si me duele mucho? ¿Qué precauciones debemos de tener? Debo confesar que a la vez me intriga pero no estoy muy segura de qué es lo que quiero. Pienso que podría ser un plus importante y divertido a nuestra sexualidad.
Durante mucho tiempo “entre voces” se ha hablado del sexo anal. Se mantiene como una práctica un tanto intrigante, poco normal, desconocida y perversa. Se escuchan mitos que este tipo de penetración llega a causar cáncer en el colón. ¿Qué es realmente el sexo anal?
Es una práctica sexual que consiste en la introducción del pene en el ano y el recto de la pareja. Estadísticas de la Universidad de Florida estiman que 40% de los adultos ha tenido sexo anal por lo menos una vez en su vida; entre 10 y 20% de las parejas lo practican con regularidad. Es importante saber que el ano tiene densos grupos de terminaciones nerviosas que pueden responder de manera erótica. Tanto los hombres como las mujeres pueden llegar a tener una respuesta orgásmica.
MITO: La práctica del sexo anal no causa cáncer del colon. Sin embargo, la penetración anal no protegida sí puede facilitar el contagio del virus del papiloma humano (HPV), enfermedad de transmisión sexual que se asocia con cáncer cervicouterino.
Para las mujeres que están intrigadas ante el sexo anal y quieren saber si se animan, 10 tips que deben tener en cuenta antes de hacerlo:
1. ¿A CUÁNTO DEBO ACCEDER?
¡Espera! Lo más importante es sentir la libertad para tomar una decisión. Hazlo porque quieres, se te antoja y te excita. Cuando te sientas presionada, manipulada con un chantaje de tu pareja “Nunca quieres probar cosas nuevas, parece que ya no te gusto”… Date cuenta que si realmente no quieres, seguramente no lo disfrutarás.
2. DEBE EXISTIR MUTUO ACUERDO
Necesario que exista comunicación con tu pareja antes de tener sexo anal. Exprésale tus dudas, inquietudes y temores que pudieran suceder en el momento o al finalizar esta experiencia. Guíalo en lo que te gusta y disgusta. Es necesario tener mucha confianza y respeto. La pareja debe apoyarse, escucharse y más aún tratándose de una situación que involucre intimidad emocional y sexual.
3. PACIENCIA
¡No te desanimes si a la primera no te gustó! Cómo en todo, la práctica te hace experto. Pueden hacer falta unas cuantas sesiones para ir probando para que el cuerpo y la mente se acostumbren. Es necesario reeducarla y establecer una nueva asociación mental ano/placer.
4. RELAJENSE
El ano tiene dos esfínteres, uno encima del otro. El esfínter externo responde a control voluntario mientras que el interno es involuntario. ¡Ojo! Si tratan de forzar la entrada al ano muy rápido, esa contracción involuntaria resulta en un fuerte dolor. ¡No hay prisas! Respiren profundamente y concéntrense en relajar los esfínteres anales. Es importante que relajen la contracción para que poco a poco el pene pueda entrar.
5. LUBRICACIÓN
Es importante saber que el ano no produce ninguna lubricación natural, por lo que te recomiendo que utilices un lubricante artificial a base de agua (para que no haya dolor y no se vaya a romper el condón). No se recomienda el uso de lubricantes anestésicos porque al restar sensibilidad al ano, la persona que recibe la penetración no podrá saber si le está haciendo daño o no.
6. POSTURA SEXUAL
Si vas a ser penetrada debes inclinarte para relajar el esfínter. Tu pareja al penetrar deberá hacerlo despacio y con suavidad, manteniendo el pene inclinado para seguir la dirección del colon.
7. JUGUETES SEXUALES
¡Ten cuidado, toma tus precauciones! Es esencial que los juguetes sexuales y otros objetos usados para la estimulación anal tengan una base más grande que la punta, que sean lisos y que no tengan bordes duros. De lo contrario, el objeto puede pasar la abertura anal y quedar atrapado por el esfínter anal, lo que puede llevarlos a visitar la sala de urgencias.
8. CONTROL DE MOVIMIENTOS
La persona que recibe la penetración anal debe siempre mantener el control de la penetración, sobre todo en el comienzo de ésta. Una vez que haya comodidad, apertura y relajación el que está penetrando puede asumir control de movimientos. ¡Esto te evitará dolor o desgarres!
9. PROHIBIDO EL SEXO VAGINAL DESPUÉS
Existen riesgos importantes para la salud asociados con el sexo anal. Si tuviste un fantástico sexo anal y quieres seguir con una penetración vaginal, no es conveniente. El ano tiene diversas bacterias que te causarían una fuerte infección vaginal.
10. UTILIZA PROTECCIÓN
¡VIH! Efectivamente, el sexo anal es uno de los comportamientos sexuales más riesgosos asociados con esta transmisión sexual. Para las mujeres, el peligro de contraer este virus a través de sexo anal sin protección es mayor que contraerlo por medio de sexo vaginal sin protección. Así que ya sabes, la palabra mágica… ¡Siempre condón!
Fuente: Dr.a Sexual