Cuando realices un pago con tu tarjeta de crédito, debes estar muy atento para evitar posibles cargos adicionales.
Estos cargos, también conocidos como “cargos grises”, son montos autorizados que muchas veces apruebas sin darte cuenta. En ocasiones estos cargos pueden pasar desapercibidos por tratarse de sumas menores, pero puedes detectarlos si revisas detalladamente su estado de cuenta.
Cargos grises más comunes
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Suscripciones no deseadas: se pueden originar cuando autorizas un pago único al comprar un producto, pero en realidad se trata de una suscripción.
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Membresías interminables: ocurren cuando anulas una membresía, pero siguen cobrando la cuota a tu tarjeta de crédito.
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Pruebas no tan gratis: pueden ocurrir cuando pruebas un servicio gratis, pero al finalizar el periodo de prueba resulta una suscripción pagada.
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Opción negativa: es cuando compras un producto sin darte cuenta que en realidad está comprando una suscripción a ese producto. Para cancelarlo, deberás contactar a la compañía antes de recibir más envíos.
Recomendaciones para protegerte de los cargos grises
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Lee cuidadosamente los términos y condiciones del servicio antes de pagar. La información sobre cargos adicionales puede estar escondida al final de un contrato.
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Pon un recordatorio de la fecha en que finaliza el período de prueba gratis del servicio en su calendario. Asegúrese de cancelar el servicio antes de que le cobren cargos adicionales.
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Revisa detalladamente los estados de cuenta de tu tarjeta de crédito. Presta atención a los nombres de las compañías que te cobran cantidades pequeñas.
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Comunícate con el comerciante para que anule los cargos grises.
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Conversa con la compañía emisora de tu tarjeta de crédito sobre los cargos adicionales.
Fuente: GobiernoUSA.gov