hielo

Ya por varios años los climatológos se han preguntado sobre un enigma:

¿Por qué el hielo del Antártico se sigue expandiendo mientras que el hielo del Ártico se ha estado derritiendo rápidamente?

Apenas hace unas pocas semanas el Antártico tuvo su tercer año consecutivo de crecimiento récord. En el 2012 y el 2013 también rompió récord.

Para llegar al fondo de este misterio, un equipo de científicos han enviado un robot subacuático para ayudar a medir el grosor del hielo. El vehículo conocido como SeaBED tiene un sonar que traza un mapa de la parte inferior de los témpanos de hielo y brinda un mapa altamente detallado del hielo del Antártico.

Lo verdaderamente misterioso es que el grosor de este hielo es mucho mayor de lo que hubieran anticipado los científicos. Midiendo diez témpanos de hielo abarcando un espacio de 500,000 metros cuadrados, descubrieron que el grosor del hielo estaba entre 1.4 y 5.5 metros. En algunos lugares el hielo llegaba a tener hasta 16 metros de grosor.

Esto es muchísimo más grueso de lo que se había previamente calculado a base de medidas limitadas hechas en la tierra o en barco, posiblemente porque los barcos suelen evitar las zonas con el hielo más grueso. Así que esto pudo resultar en una mala medición.

Los satélites serían ideales para calcular el grosor del hielo en una zona mucho mayor, sin embargo, aunque han tenido éxito en el Ártico, en el otro lado del mundo los satélites tienen un gran obstáculo que es nuestro pobre conocimiento sobre cuánta nieve hay en la superficie en cualquier lugar dado en el hielo en el Antártico.

Los investigadores reportan que el hielo que midieron se encontraba en su primer año de crecimiento. Esto es importante porque es el hielo que lleva varios años en el mar que es más susceptible al crecimiento de grosor a través de deformaciones y la rugosidad.

Estimados previos del grosor para el hielo de un año en el mar del Antártico, que existe desde hace mínimo el 1986, sugieren que no mide más de un metro de grosor.

También se ha sabido por mucho tiempo que existen témpanos de hielo más grueso de años, especialmente cerca de la costa y en la península Antártica, donde la rugosidad del hielo puede llegar a ser del tamaño de una casa.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.