A primera vista, no hay nada de extremo en el ambiente de trabajo en estas fábricas. Sin embargo, ¿qué es lo que se ve cuando se mira más de cerca? El espacio lleno de gente, la monotonía, los rostros poco expresivos y cansados quizá por la desesperación, o tal vez por el aburrimiento.
Las imágenes tomadas por Michael Wolf nos dan una idea de una de cómo funcionan las fábricas de juguetes en China: