El vestuario de Valdebebas, ciudad deportiva del Real Madrid, se convirtió ayer en un búnker. En él, los jugadores de la plantilla junto a Carlo Ancelotti y Zinedine Zidane se refugiaron por 40 minutos para intentar enderezar el rumbo de la temporada. De acuerdo al diario El Confidencial, los capitanes del club fueron los que buscaron esta reunión debido a la mala imagen que dieron ante el Elche y el Atlético.

Sergio Ramos fue el principal engranaje de la conversación. Invitó al entrenador, quien dio una breve charla a todos los presentes. Deseaba transmitir tranquilidad y un mensaje positivo para que la escuadra reaccionara mentalmente. ‘Carletto’ quería darles una palmada en la espalda pero apoyándose en las palabras y un discurso optimista. ‘Zizou’ se limitó a observar, aprender y en ningún momento pronunció algo.

Para el dorsal número 4 de los ‘Merengues’, la clave está en la implicación. Este verbo es sumamente poderoso en cuanto al trabajo en equipo se refiere por lo que el andaluz pretendía que los demás se lo grabaron cuanto antes. Así mismo, el central llamó la atención a Arbeloa por los gestos públicos que hizo hace poco al Bernabéu cuando le pitaron al delantero galo y al separar a Pepe y a Benzema. Habiéndolo colocado en el estrado del juicio, le argumentó que el periodo para realizar ese tipo de señas y muecas es al descanso o al término del partido, cuando estén solo los implicados. El lateral se defendió expresando que sus aspavientos fueron para proteger a un compañero y que jamás buscaba crear problemas internos.

Pepe, por su parte, pidió perdón por la recriminación al goleador francés en el derbi madrileño del sábado. El portugués alegaba que su colega no cooperaba lo suficiente en los trabajos defensivos. Sergio Ramos les recordó a él y a Arbeloa que no tienen la categoría de capitanes para cometer actos de este estilo. Igualmente solicitó apoyo para Iker, por lo que representa para la institución.

Esta junta urgente simplemente tiene como motivo reparar la nave antes de que se hunda. El navío blanco ya tiene un par de agujeros y el agua entraba sin importar que el torneo sea muy joven aún. Con el esfuerzo de todos, planean subsanar las averías y pelear por llegar a puerto seguro.

Fuente: Madrid, España. (Ciudad Deportiva)