El festejo del título de la Bundesliga por parte del Bayern München ha dejado algún distanciamiento entre ciertos jugadores a unos pocos días de enfrentar la final de la UEFA Champions League. Sí, el francés Franck Ribéry ha asegurado que ha dejado de hablar a su compañero Jerome Boateng después de que éste le bañara en cerveza durante los festejos, algo que el francés comunicó con anticipación a sus compañeros para que no ocurriera dada su condición de musulmán.
Todo ocurrió sobre la cancha del Allianz Arena después de la victoria del conjunto muniqués ante el Augsburg del pasado domingo. Boateng persiguió a Ribéry por todo el campo hasta que finalmente consiguió su objetivo: bañar en cerveza a su compañero.
En principio la cosa no fue a mayores, pero más tarde Ribéry mostró su enfado por lo ocurrido: “No voy a volver a hablar a Boateng, sabe que soy musulmán. Estoy cabreado”.
¿Cómo ven?
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