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La asfixia por inmersión es el accidente menos frecuente aunque más mortal en menores de cinco años y ocurre en un buen número de casos en el hogar, afirmó el investigador Alfredo Celis de la Rosa.

El experto del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco indicó que entre los accidentes están las caídas accidentales en aljibes que no están tapados o bien en cubetas contenedoras de pintura que son recicladas y utilizadas para labores de limpieza.

Comentó que, según estudios internacionales, la frecuencia de asfixia en baldes se ha incrementado en los últimos años, siendo el depósito de agua más vinculado con estos accidentes la cubeta de 20 litros que comúnmente se adquiere cuando se compra pintura para el hogar.

Señaló que el problema de estas cubetas es que tienen la base y la boca del mismo ancho lo que las convierte en recipientes muy estables dificultando que al caer el menor dentro, éste se voltee, ocasionando que el niño pierda la vida en el trascurso de tres a cinco minutos.

Este tipo de accidentes ocurren generalmente en niños de 11 meses a dos años de edad etapa en la que comienzan a caminar. “Cuando el niño tropieza o quiere recoger algo de la cubeta, al meter la cabeza y como ésta pesa mucho en relación a su cuerpo ya no pueda sacarla”, sentenció.

Refirió que de esta manera “un descuido puede pagarse con la muerte del niño”, que en la edad referida tiene un peso muy ligero de 10 kilogramos en promedio, mientras que un balde de 26 centímetros de diámetro y 23 centímetros de alto, lleno, requiere de más de 17 kilos para inclinarse y que el líquido se derrame.

El experto subrayó que al margen de que este tipo de recipientes por sus características ya señaladas, sean los más asociados a estos accidentes, no quedan exentos otro tipo de contenedores de menor capacidad.

Destacó que los baldes más seguros, según estudios realizados, son aquellos en que la base es más estrecha que la boca porque son más inestables y se voltean fácilmente derramándose el líquido y evitando así la inmersión.

La recomendación general es evitar el uso de cubetas de pintura para el aseo del hogar, así como vaciar el agua en cuanto éste deje de ser utilizado, así como una vigilancia más estrecha de los padres hacia los hijos.

Igualmente, sugirió que hay que tapar bien aljibes, tinas y todos aquellos contenedores de agua, previendo que la curiosidad normal de los niños pueda convertirse en factor de riesgo para un ahogamiento.

Guadalajara, 7 Ago. (Notimex).