El neumólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala, alertó sobre los riesgos que existen por acumulación de bióxido de carbono en el organismo.
Dijo que entre el siete y el 10 por ciento de los casos de hipersomnolencia, es decir, exceso de sueño durante el día, la hipercapnia o exceso de bióxido de carbono en sangre es una condición que en especial afecta a personas con su función pulmonar disminuida, como es el caso de quienes padecen EPOC.
“El oxígeno que normalmente inhalamos al respirar, llega a los pulmones y ahí se lleva a cabo un proceso de recambio que transforma dicho oxígeno en bióxido de carbono (CO2)”, detalló el especialista.
Indicó que cuando la persona tiene afectación pulmonar por enfermedad o por obesidad excesiva e incluso por embarazo, ese proceso no se realiza de manera adecuada y ese gas se acumula en el organismo, lo que uno de los síntomas es el ya referido exceso de sueño.
“Acumular grasa abdominal provoca que el resto de las vísceras se desplacen hacia arriba, haciendo presión sobre los pulmones y restringiendo así su adecuado funcionamiento”, lo mismo ocurre en el embarazo avanzado, afirmó el médico.
En dichas circunstancias, apuntó, el movimiento normal de contracción y expansión de los pulmones se hace más lento y es así como el CO2 no se expulsa totalmente y va acumulándose en el cuerpo.
Comentó que la concentración normal de bióxido de carbono en el cuerpo, oscila entre 35 y 45 kilopascales, cifra que puede cuadruplicarse en pacientes obesos o bien en quienes, como se señaló anteriormente, padecen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) u otra condición patológica que reduzca su capacidad ventilatoria.
Cualquiera que sea el origen, señaló el especialista, toda persona que padezca de sueño excesivo a lo largo del día, debe ser valorada para determinar el origen del problema, a través de estudios muy específicos.
“A esos pacientes hay que realizarles estudios como gasometría, para determinar los niveles de bióxido de carbono en el organismo, así como una espirometría, para saber si tiene una restricción pulmonar, sin omitir una biometría hemática, a fin de conocer si el paciente tiene una producción excesiva de glóbulos rojos en sangre”, subrayó.
Destacó la importancia de no subestimar síntomas como los aquí descritos, porque al margen de la sensación de sueño, el bióxido de carbono es tóxico para el organismo y su presencia constante causa un deterioro progresivo de órganos y sistemas, poniendo en riesgo su funcionamiento adecuado y, en consecuencia, la vida del paciente.
Al margen de la toxicidad del bióxido de carbono, una persona con sueño excesivo corre el riesgo de sufrir accidentes más fácilmente, de ahí la importancia de evitar la obesidad y el tabaquismo, al ser ambos, condicionantes para que los pulmones no funcionen adecuadamente y con esto se acumule CO2 en el cuerpo, concluyó el galeno.
Guadalajara, 15 Ago. (Notimex)