Robert Downey Jr. transformó exitosamente su vida: era un hombre que alguna vez temió que perdería la vida por el abuso de sustancias y ahora es una megaestrella, esposo y padre dedicado. Desapareció el atrevido casanova y aventurero y quedó un hombre ingenioso, fascinado con la mujer de su vida y claramente concentrado en su trabajo.
Es difícil saber si Robert Downey Jr. está dando cauce a Tony Stark o si los espectadores están creyéndose la personificación que el actor hace de Iron Man porque el personaje no le es tan ajeno. Y no somos los únicos que lo creen.
En un reportaje acerca de la reciente presentación del actor en el programa de la televisión estadounidense, The Daily Show, la revista Entertainment Weekly hizo la pregunta: “¿Alguien más sospecha que Robert Downey Jr. y Tony Stark son la misma persona?”.
La tercera cinta de la franquicia de Iron Man se estrenó la semana pasada y tuvimos la oportunidad de sorprendernos una vez más porque hubo una época en la que Downey estaba más que derrotado en Beverly Hills. De hecho, era el equivalente de su época a Lindsay Lohan: un artista increíblemente talentoso que parecía atraer los problemas en cuanto ponía un pie fuera de la puerta.
Se reportó que tuvo su primera experiencia con las drogas cuando tenía seis años, cuando su padre, el director Robert Downey, le dio un cigarro de mariguana (años más tarde el padre confesó que se arrepentía de haberlo hecho). En la década de 1980, sus papeles en cintas como Corrupción en Beverly Hills (Less Than Zero) y El cazanovias (The Pick-up Artist) le dieron un estatus honorario en el Brat Pack, un grupo de populares actores jóvenes que dominaban la escena fílmica en esa década.
También tuvo un romance muy público con Sarah Jessica Parker, quien llegó a la fama como la estrella de Sex and the City. Sin embargo, a pesar de toda su suerte en el amor y en la pantalla (estuvo nominado al Oscar como mejor actor en 1992 por su papel como Charlie Chaplin en la cinta Chaplin), el lado oscuro de la farándula le significó varios arrestos por toda clase de cargos, desde conducir bajo los efectos de sustancias hasta posesión de armas.
“Es como tener una escopeta en la boca y el dedo en el gatillo y me gusta el sabor del metal”, fue el famoso comentario que el actor hizo ante un juez en 1999.
Su estilo de vida no solo hizo mella en su reputación (se volvió objeto de burlas en 1996 cuando después de una noche de fiesta entró en la casa de un vecino en Malibú y se quedó dormido en la cama de uno de los hijos), sino que contribuyó a que su relación con Parker terminara.
“Era muy egoísta”, dijo en una entrevista en 2008. “Me gustaba beber y tenía un problema de drogas, eso no iba con Sarah Jessica, porque es lo más alejado a lo que ella es. Ella me dio un hogar y comprensión. Ella trató de ayudarme. Estaba muy molesta por no reformarme”.
Ni siquiera una temporada en el muy popular programa de televisión, Ally McBeal, pudo terminar con su adicción y en 2001 lo despidieron de la serie tras un arresto más por drogas.
Sin embargo, al igual que Tony Stark, Downey se cubrió con la armadura de su trabajo y logró salir de las profundidades de las adicciones. Para 2005, los críticos estaban aplaudiendo su actuación en cintas como Loco fin de semana (Wonder Boys) y Kiss Kiss Bang Bang. Ese mismo año se casó con la productora, Susan Levin, a quien conoció cuando producía la cinta de 2003, Gothika.
Levin (ahora llamada Susan Downey) dijo a la revista Harper’s Bazaar que dejó en claro a su hoy esposo que tenía que ponerse en orden.
“Conocí a Darth Vader (como llama a su personalidad atormentada) por un minuto”, dijo, “justo después de que termináramos la película y yo dije de inmediato: ‘Esto no va a funcionar’. Le dejé en claro que si quería estar conmigo, no podía pasar nada”.
La pareja tuvo un hijo en 2012 y Downey tiene otro hijo de un matrimonio anterior.
Esa estabilidad ciertamente ha ayudado a Downey a llegar al pináculo de su fama: los cinéfilos esperan ansiosamente su más reciente película e incluso el sitio Buzzfeed produjo un artículo titulado: 32 reasons Robert Downey Jr. is the most perfect man in the universe (32 razones por las que Robert Downey Jr. es el hombre más perfecto del universo).
“Eres muy apuesto, no dejes que te digan lo contrario”, dijo Jimmy Kimmel al actor, a lo que este respondió: “No lo dicen”.
La coestrella de Iron Man, Gwyneth Paltrow, colocó al Stark protagonizado por Downey a la altura de otro popular superhéroe que se presentará pronto en los cines: el Hombre de acero.
“(Tony Stark es) magnífico”, dijo Paltrow. “Aún no me convencen los hombres con mallas y capa”.
Además, con la resistencia, flexibilidad y encanto de Downey, no sorprende que Jon Stewart, del programa de televisión The Daily Show, hablara en serio cuando le dijo al actor: “Eres Iron Man. Lo eres”
Lisa Respers France — (CNN)