En 1971 nacía en Washington, Estados Unidos Pete Sampras, tenista que revolucionaría al tenis profesional al conseguir con tan solo 19 años, ser el jugador más joven en ganar el abierto de los Estados Unidos, elegancia en su juego era su característica principal. Derrochando talento demostraba su capacidad en cada uno de sus juegos, aspectos que con el paso de los años lo colocarían como una estrella dentro del deporte blanco. Cuenta con 14 de los llamados Grand Slam (abierto de Estados Unidos, abierto de Australia, Wimbledon y Roland Garros) cifra que lo ponía en lo más alto de la historia del tenis profesional y que parecía muy complicada de batir, pues se dice fácil, pero la historia confirma que no lo es.
Tendrían que pasar 6 años, a partir del retiro del tenista estadounidense, para que alguien lograra a penas empatar esta marca que había dejado Sampras en los libros de la historia. El responsable de ello y de que además empezara a escribirse un nuevo capítulo con letras de oro en el tenis mundial y plagado de éxitos traducidos a títulos de Grand Slam, se llama Roger y se apellida Federer.
Hijo de padre suizo y madre sudafricana, desde pequeño mostró innumerables pinceladas de talento. En el año de 1989, con a penas 8 años de edad y un carácter explosivo, que a cada rato le merecía castigos de sus papás para mejorar su actitud, comenzaría la historia de una de las máximas figuras del tenis en el mundo.
Su calidad indiscutible lo llevó a conquistar a los 15 años el campeonato nacional sub-18 y a partir de ahí una senda de triunfos comenzarían a llenar las vitrinas del joven helvético. Su elegancia en cada uno de sus golpes y un revés impecable a una mano, proyectarían a Roger a ser un referente en el tenis profesional. Considerado por especialistas así como ex-jugadores el mejor tenista de todos los tiempos, Federer cuenta con 17 de los más codiciados títulos que se disputan en este deporte. Siete de ellos obtenidos en Wimbledon, sede en la que ganó el primer Grand Slam de su carrera y con el que comenzaba la larga lista que ahora tienen al suizo colocado como el tenista más ganador de toda la historia. Además, se suman 5 abiertos de Estados Unidos, 4 abiertos de Australia y un Roland Garros, este último jugado en París, ha sido el que más se le ha complicado, pues logró conseguirlo luego de perder 3 finales consecutivas, venciendo al sueco Robin Soderling.
Hoy en día, no queda nada de ese carácter explosivo que lanzaba raquetas, Roger Federer es muestra de un equilibrio perfecto tanto dentro como fuera de las canchas.
Actualmente se sitúa en el sexto lugar del ranking de la ATP y no cabe duda que aún le queda tiempo para seguir consiguiendo títulos e incrementar su exitoso palmarés, a pesar de que el nivel en estos días es cada vez más competitivo.
Dicho ranking pone como cabeza al español Rafael Nadal, sin duda alguna su némesis, ya que el ibérico le ha ganado 5 finales de Roland Garros, 1 final de Wimbledon y 1 final del abierto de Australia.
No queda más que continuar disfrutando de este gran atleta, es una dicha tener la oportunidad de ser testigos de como se escribe esta mágica página de la historia.