Estamos a pocos días de reanudar el calendario de la máxima categoría y qué mejor reinicio que con uno de los circuitos míticos en la F1, Spa-Francorchamps, Bélgica.

Sin lugar a dudas uno de los circuitos favoritos tanto para pilotos, como aficionados, ya que la mezcla de largas rectas, curvas de alta velocidad y frenadas muy demandantes, siempre dan como resultado una de las carreras más emocionantes del año por las grandes maniobras que se hacen para rebasar, las evoluciones en los autos, además de las velocidades tope que rondan los 330 km/h. Yo me atrevería a decir que este es éste es el circuito de los campeones, pues en toda su historia sólo Felipe Massa y David Coulthard han sido los únicos que han conseguido victorias sin tener títulos mundiales.

Spa definitivamente es un ícono para la Formula 1, quién no recuerda el accidente de Eric Comas, en el que Ayrton Senna estaciona su McLaren y corre para asistir a su compañero, el debut (1991) y primer victoria en Formula 1 (1992) de Michael Schumacher; uno de los accidentes más impresionantes fue en 2012 cuando el coche de Grosjean vuela por encima, y a centímetros de la cabeza, de Alonso, mismo accidente que en mi opinión le costó el campeonato a Fernando.

Para calentar más este gran premio se suman todos los rumores que surgieron en estas largas cuatro semanas; que si Red Bull pretende a Fernando Alonso, que si “Checo” no tiene un coche competitivo, la posible salida de Esteban Gutiérrez de Sauber, que si Massa tiene un pie fuera de Ferrari. Lo único cierto es que si Ferrari quiere continuar en la lucha por el título, se le vienen dos carreras clave en la que debe de sumar la mayor cantidad de puntos y tratar de quedar por delante de Red Bull. De otra manera, prácticamente se estará despidiendo del campeonato.