El jefe de un concesionario de coches le marcó por error desde su bolsa a un ex empleado justo cuando estaba llamando a un asesino a sueldo para matarlo.

Larry Barnett, de Jonesboro en Arkansas, fue presuntamente oído hablando con un asesino a sueldo sobre cómo quería deshacerse de su ex empleado, James Macom, de 33 años.

«No me importa si quemas su casa con él dentro, no me importa qué es lo que hagas, sólo haz que parezca un accidente,» presuntamente dijo Barnett por teléfono.

Se reporta que Barnett le dio información específica sobre el hogar del «blanco» en el pueblo de Paragould.

Macom, quién oyó toda la conspiración en su contra, contactó a la policía durante la llamada el jueves.

Los oficiales llegaron poco después para encontrar que su casa había sido invadida y la estufa de gas había sido manipulada.

Barnett fue arrestado ese día y fue cargado con conspiración para cometer homicidio.

Según reportes, los dos estaban peleando por una disputa sobre quién era el propietario de un vehículo en particular.

Según la policía había hecho cheques falsos diciendo que eran de ventas de autos que no tenía para recibir dinero del banco.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.