Muchos mexicanos ya tienen pensado a dónde viajarán de vacaciones en la actual temporada de verano, pero muy pocos meditan en lo que se deja al salir de casa.
Y es precisamente eso, el hogar, que fuera de poner cerrojo en todas las puertas, asegurar las protecciones, cerrar llaves del gas y desconectar aparatos eléctricos, entre otras medidas, no se advierte que en la actualidad fenómenos naturales, por ejemplo, podrían provocar estragos en este valioso patrimonio.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) informa en su portal pautas referentes al seguro de hogar de alto y bajo riesgo, ello ante la actual temporada de lluvias y huracanes.
El organismo destaca la importancia de contratar dicho producto, que en la mayoría de los casos puede amparar ante inundaciones que eventualmente se presenten en el domicilio.
La mayoría de los seguros contra daños a casa-habitación protegen de riesgos como incendio por rayos, terremoto, erupción volcánica y fenómenos hidrometeorológicos tales como avalanchas de lodo, granizo, heladas, huracán, inundaciones, golpe de mar, marejadas, nevadas y tiempos tempestuosos.
También cubren responsabilidad civil, robo o asalto, rotura de cristales a causa de fuertes vientos o vendavales, e inclusive el pago de joyería, orfebrería, relojes y pieles que se encuentren dentro del inmueble asegurado.
Cabe mencionar que dichas coberturas también ofrecen servicios adicionales gratuitos como plomería y reparaciones eléctricas.
La Condusef expone que es posible incluir el pago de la renta de otra vivienda, en caso que la casa asegurada no pueda ser habitada por incidentes que generen reparaciones en el hogar y/o la remoción de escombro.
Sin embargo, es importante asegurarse al momento de contratar una póliza de esta índole que la información sea la correcta, que cubran los riesgos necesarios según la zona en la que se viva, por ejemplo, zona sísmica alta o baja, playa, ciudad o montaña, entre otros, y documentar pertenencias, incluso si se puede con fotografías o video, ello para hacer más ágil una reclamación ante la aseguradora.
Considera también que siempre hay que declarar la verdad e informar sobre la situación real de la vivienda, así como resguardar documentos importantes, como las pólizas de seguros, escrituras y fotos del inventario, sacar varias copias y ubicarlos en lugares accesibles, resguardándolas contra el agua con una cubierta plástica.
El hogar es un patrimonio y la contratación oportuna de un seguro contra daños a casa-habitación no es un gasto, sino una inversión que se debe considerar, por ejemplo, cuando se tiene un dinero extra como en esta temporada de vacaciones.
México, 9 Jul. (Notimex)