El gabinete del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, aprobó el domingo una legislación que podría terminar con la exención de los judíos ortodoxos para formar parte del servicio militar.
El proyecto fue enviado al parlamento israelí, el Knesset, para su consideración, anunció la oficina del primer ministro.
“Promulgaremos gradualmente este cambio, mientras consideramos las necesidades especiales de la población ultraortodoxa”, dijo Netanyahu. “Tenemos dos objetivos: integrar a los ultraortodoxos al IDF (la milicia israelí, por sus siglas en inglés), al servicio nacional y, no menos importante, integrarlos en las fuerzas laborales”.
El proyecto requiere del reclutamiento de los ultrareligiosos haredim en la armada. Todos los demás judíos están obligados a prestar sus servicios.
Los haredim, aproximadamente el 10% de la población del país según datos del gobierno, son el sector en mayor crecimiento y constituyen un bloque político importante en la coalición gubernamental.
Han usado su poder para lograr los subsidios del gobierno para que los hombres en edad de trabajar sigan estudiando la Torá de tiempo completo, además tienen una habilidad para proteger a los israelís ultraortodoxos y que ganen exenciones para el servicio militar forzoso.
Este tipo de acuerdos ha provocado un sentimiento creciente de resentimiento y molestia entre los isralíes.
CNN