Antes de tu cirugía en la sala de operación debes estar seguro de que no te queda ninguna duda sobre la intervención, por ello te compartimos estos 5 datos, recopilados en CNN, para que no tengas preguntas al estar en el quirófano.

No olvides que los médicos y las enfermeras están ahí para asistirte durante el proceso: antes, durante y después de la operación, así que siéntete con el derecho de preguntar y cerciorarte de entender:

1. ¿Tienes que someterte a esa cirugía?

Antes que nada, averigua si tienes que hacerte una cirugía. ¿Es médicamente necesaria? ¿Hay otras alternativas? ¿Cuáles son los riesgos y beneficios asociados a cada opción? ¿Tu seguro cubrirá el procedimiento? Puedes recurrir al Internet como una guía, pero recuerda que está hecho para brindar información general, no información detallada sobre un caso específico. Cada paciente es un individuo, así que revísalo con tu médico.

2. ¿Dónde se llevará a cabo tu cirugía, y cuál es la experiencia del centro con este tipo de procedimiento?

Después de determinar que necesitas la cirugía, tienes que pensar en dónde será llevada a cabo. Querrás considerar la experiencia y la pericia del cirujano, el personal y el hospital.

¿Tienen experiencia establecida con el tipo particular de cirugía a la que te someterás? ¿Tienes que ir a un hospital específico, o hay varios entre los cuales elegir? ¿Podría realizarse el procedimiento en un centro quirúrgico o en un centro ambulatorio?

Si tu hijo es el paciente, asegúrate de que el hospital tenga experiencia con pacientes pediátricos. Lo mismo aplica para las personas mayores.

3. ¿Cómo te prepararás para el procedimiento, tanto física como mentalmente?

La preparación física es sin duda la parte más importante e individualizada del proceso quirúrgico. Para algunas personas, no se necesita mayor preparación. Para otras, podría ser necesario hablar con tu médico de cabecera, cardiólogo u otros especialistas.

Pregúntale a tu doctor acerca de comer y beber antes del procedimiento. Si fumas, averigua cómo podría afectar ese aspecto en tu preparación. Asegúrate de estar comiendo bien y durmiendo lo suficiente. Es importante cuidarte mucho antes de una cirugía.

La preparación mental también es clave. Necesitas preparar a tus familiares o amigos, porque es muy probable que necesites de su ayuda cuando regreses a casa. Asegúrate de que habrá cuidadores listos para ayudarte. No tengas las expectativas poco realistas de que volverás a tu rutina normal inmediatamente.

4. ¿Cuáles son tus opciones de anestesia?

Para muchas personas, la anestesia es uno de los aspectos más preocupantes de una cirugía. Algunas cirugías requieren de un tipo específico de anestesia, pero podrías tener más opciones. Si tienes la opción de elegir el tipo de anestesia, asegúrate de entender con anticipación cuáles son los riesgos y beneficios. Sentirte nervioso por la anestesia es normal, pero informarte disminuirá tus temores.

5. ¿Cómo será tu recuperación?

A veces, las complicaciones son inevitables después de una cirugía, pero puedes ayudar a reducir algunos de estos riesgos al seguir las instrucciones de tu doctor y al tener los cuidados necesarios antes de entrar al quirófano. Después de la cirugía, podrías experimentar dolor, náusea o vómitos.

Pregúntale a tu doctor qué puedes hacer para aliviar estas reacciones comunes. Infórmate sobre cómo será tu esperado marco de tiempo de recuperación. Pregúntale por las opciones que tienes para el manejo del dolor. Y asegúrate de que tus seres amados entiendan qué deben esperar en las semanas después de la cirugía. Saber qué esperar facilita el proceso de recuperación.