La economía argentina mantiene una senda de crecimiento mínimamente sostenible que está erosionando la confianza de los propios argentinos y de los inversionistas internacionales, advirtió hoy el diario El País.

Las instituciones siguen adoleciendo de la suficiente calidad, de confianza por parte de los agentes económicos, aun cuando solo sea para dotar de credibilidad a las estadísticas económicas, añadió.

“La posición de la competitividad exterior no ha dejado de deteriorarse, reflejándose en la reducción del superávit por cuenta corriente, de las reservas internacionales y en la continua depreciación del tipo de cambio”, anotó.

Consideró que la principal responsable de esta discontinuidad en el crecimiento económico argentino fue la inversión empresarial, que se contrajo casi un cinco por ciento el año pasado.

“Ni las limitaciones al libre comercio de mercancías, con obstáculos y barreras a la importación, ni limitaciones cambiarias favorecen esa mínima normalidad en la que asentar decisiones a largo plazo, como son las que llevan consigo la inversión empresarial, ya sea doméstica o externa”, subrayó.

Indicó que además, Argentina sigue exhibiendo limitaciones propias de una economía subdesarrollada y pese a la retórica oficial, la recaudación fiscal media sigue siendo de las más bajas de América Latina.

También opinó que el otro ámbito de las decisiones públicas donde las autoridades argentinas tienen que homologar sus prácticas es en el respeto a los derechos de los inversionistas extranjeros.

Recordó que el caso de la expropiación de YPF, propiedad de Repsol, es un buen ejemplo de la arbitraria regulación argentina.

Madrid, 15 Abr (Notimex)