La Conferencia Episcopal de El Salvador afirmó hoy que la tregua pactada por las pandillas para bajar los índices de violencia no han dado los frutos esperados, por lo que llamaron al Estado a garantizar la seguridad de la población.

Pese a los esfuerzos que han realizado los diversos sectores desde hace más de un año, “la tregua entre pandillas no ha producido los beneficios que la población honrada y trabajadora esperaba para sí misma”, señaló la carta de la Conferencia.

El documento leído por el arzobispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez, durante la homilía que ofreció en Catedral Metropolitana, y luego dada a conocer a la prensa, destacó que sólo Dios puede dar y quitar la vida a una persona.

“Nadie, ni las pandillas, ni ninguna circunstancia puede atribuirle el derecho de matar de modo directo al ser humano inocente”, indicó el episcopado.

“El séptimo mandamiento (de Dios) prohíbe el robo y la extorsión. Para nadie el robo y la extorsión pueden ser medios justos para vivir”, sostuvo.

“El secuestro y la desaparición violenta de personas hace que impere el terror, el terrorismo causado por las pandillas, que hiere y amenaza sin discriminación es gravemente contrario a la justicia”, agregó el comunicado.

En ese marco, todos los obispos de El Salvador recordaron que la Constitución obliga al Estado a garantizar la seguridad física y moral de la población, así como de “neutralizar a los agresores de la sociedad”.

Rosa Chávez dijo a los periodistas que luego de más de un año de la tregua el Episcopado rompió silencio, ya que se vendió la idea que la Iglesia Católica mediaba en la tregua de las pandillas.

El religioso explicó que el obispo castrense, Fabio Colindres, por razones humanitarias medió en ese esfuerzo con las pandillas del país, con el objetivo de bajar los índices de violencia e incluso firmó la carta pastoral y que es probable que de su opinión al respecto.

La tregua fue pactada por Colindres y el ex guerrillero Raúl Mijango con las dos principales pandillas del país el 9 de marzo de 2012, y según las autoridades eso ha permitido que dos mil 500 vidas se salvaran de ser asesinadas.

Sin embargo, las extorsiones, el robo y los secuestros han estado a la orden de día.

El gobierno negó siempre que haya pactado con las pandillas, pero ha admitido ser un facilitador de los mediadores y durante todo este tiempo ha buscado que la tregua sea sostenible en el tiempo, aunque con pocos resultados y fuerte críticas de algunos sectores.

El obispo auxiliar dijo que la gente está angustiada y que esperaba más de esa tregua.

Indicó que es probable que con esta posición de la Conferencia, el tema de otro giro, aunque habrá que esperar las reacciones.

Rosa Chávez expresó que la credibilidad y sostenibilidad son puntos claves en este proceso y con el cambio de gobierno el próximo año “se podría volver a la visión de la supermano dura (contra las pandillas) y todo se vendría al suelo”.

San Salvador, 12 May (Notimex)