El cloisonné, joya del arte chino realizada en una antigua técnica de orfebrería para decorar objetos trabajados en metal, es una obra artesanal que tiene su origen en China, en el siglo XIV, que ha sobrevivido al paso del tiempo gracias a que se ha convertido en una tradición aprendida generación tras generación.
El arte del cloisonné, en China, lleva el nombre de “jingatailan” término que refiere al emperador Jintai de la dinastía Ming, en cuyo reinado se realizaron numerosas piezas de gran valor y que agrega la palabra “lan”, cuyo significado es “azul”, en alusión al color que predomina en estas obras.
De acuerdo con el más reciente número de la revista “China hoy”, el cloisonné se vincula con la Corte Imperial desde su llegada a China, donde los éstos preciosos objetos llegaron a ser un artículo comercial en la Ruta de la Seda.
Para la realización de estas artesanías se prepara una base de cobre, sobre la que se sueltan finos alambre con los que se moldea el dibujo deseado; posteriormente las divisiones que se forman son rellenadas con esmalte, la pieza es enviada al horno, pulida y finalmente las partes metálicas de la misma son bañadas en oro.
La técnica ha sobrevivido gracias a que se transmite de generación en generación, ejemplo de ello, señala la publicación en su artículo “Una joya del arte chino”, es el caso de Jin Yuitan, quien aprendió el oficio de su padre Jin Shiquan, quien es el protagonista de un libro editado en 2012 por la National Publication Foundation sobre los exponentes más destacados del cloisonné.
Actualmente, Jin Yuitan, quien es creador de un esmaltado mural que adorna el templo budista de la isla de Taiwan para el que trabajo una década, cuenta con su taller en el que laboran 20 empleados mayores de 40 años, quienes son los que cuentan con la experiencia que requiere el trabajo del cloisonné.
Yuntan le ha enseñado a su hijo Jin Xin, quien ahora lo apoya en las labores de su empresa, que el año pasado alcanzó cuatro millones de yuanes en ventas al exterior y dos millones en el interior de China.
De esta manera Jin Xin es la tercera generación de artesanos de cloisonné en la familia, que para sobresalir ha desarrollado pasión por la artesanía, talento y paciencia, pues es un trabajo que en muchas ocasiones implica, por lo menos, ocho horas de estar sentado.
México, 21 Abr. (Notimex).