En “Stickmatch”, un nuevo cortometraje, una ramita que parece un fósforo cae en la pantalla y, con un solo golpe largo, se enciende espontáneamente en llamas. Sin embargo, estas chispas no se manifiestan en su forma habitual. Las llamas son reemplazadas por hojas de varios árboles, teñidas con todos los colores del otoño, desde el verde brillante hasta el ámbar amarillo.
Creado por William Crook, un animador nacido en Londres que ahora vive en Zúrich, “Stickmatch” fue realizado durante una residencia en Sasso, Italia. Los sonidos a lo largo de la animación combinan el crepitar de las llamas con el crujido de las hojas secas bajo los pies. A medida que avanza el filme, las diminutas hojas bailan con el “oxígeno” que las rodea, y la pequeña ramita se va acortando cada vez más hasta desaparecer por completo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.