La que podría ser la tormenta de nieve más grande en muchos años para varias ciudades estadunidenses, bautizada como Nemo, ya ha provocado la cancelación de tres mil 800 vuelos en los aeropuertos del noreste de Estados Unidos.
A los vuelos cancelados de las cuatro líneas aéreas que tienen su base en la zona urbana de Nueva York y de los cientos que llegan todos los días a los aeropuertos de la zona, podrían sumarse docenas de cancelaciones más si se cumplen los pronósticos más severos.
Servicios meteorológicos predicen que Nemo podría arrojar entre apenas unos centímetros de nieve hasta más de medio metro, lo que podría convertirla no sólo en la tormenta más poderosa de este invierno, sino incluso, para muchas comunidades, de todo un siglo.
Las aerolíneas que han cancelado sus vuelos son Delta Air Lines, United Continental Holdings y JetBlue Airways.
En tanto que los aeropuertos más afectados son Newark de Nueva Jersey, Logan de Boston, John F. Kennedy y LaGuardia de Nueva York, y OHare de Chicago.
En Nueva York, donde se esperan hasta 35 centímetros de nieve entre la noche de hoy y la madrugada del sábado, el gobierno de la ciudad ha anunciado que cuenta ya con una flotilla de camiones y de personas dedicadas a esparcir sal en las calles con el fin de derretir la nieve.
Aunque las escuelas de la ciudad permanecen abiertas, se cancelaron las clases especiales de la tarde, en tanto que el alcalde Michael Bloomberg conminó a los habitantes a salir temprano de sus trabajos y a regresar de inmediato a sus casas.
Bloomberg también llamó a sus conciudadanos a manejar sólo en caso de que fuera extremadamente necesario, y a que se aprovisionaran desde temprano con lo indispensable para enfrentar una situación de emergencia, en especial si alguien necesitaba medicamentos.