The Guardian afirma que ha tenido acceso a documentos clasificados en los que se confirmaría un espionaje sistemático llevado a cabo por el centro de escuchas británico.
El Gobierno británico espió presuntamente a otros miembros del G20 durante las reuniones que el grupo celebró en Londres en 2009, una revelación del diario británico “The Guardian” que hoy alarmó a algunos de los aliados del Reino Unido.
El periódico afirma que ha tenido acceso a documentos clasificados en los que se confirmaría un “espionaje sistemático” llevado a cabo por el centro de escuchas británico (GCHQ) , que habría interceptado conversaciones telefónicas y datos informáticos de políticos y funcionarios extranjeros.
El rotativo, que la pasada semana ya aireó la existencia de un programa de la inteligencia estadounidense para acceder sin barreras a los datos que almacenan millones de ciudadanos en internet, asegura que los documentos sobre el espionaje británico proceden de la misma fuente, el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional de EU (NSA) Edward Snowden.
En la primera jornada de la cumbre del G8, que reúne hoy y mañana en Irlanda del Norte a los siete países más industrializados más Rusia, el primer ministro británico y presidente de turno del Grupo de los Ocho, David Cameron, no quiso hablar de las revelaciones de “The Guardian” .
“Nunca comentamos asuntos de seguridad o de inteligencia y no voy a empezar ahora (..), eso sería romper algo (por las reglas sobre seguridad) que ningún Gobierno ha hecho antes” , dijo el “premier” británico.
Londres acogió en 2009 dos reuniones del G20 (países industrializados y emergentes) , en abril y septiembre, y en ambas ocasiones los anfitriones británicos habrían recomendado a los integrantes de las delegaciones extranjeras que utilizasen una serie de cafés con conexión a internet, donde los servicios de inteligencia podían leer sus correos.
Ante esas revelaciones, el Gobierno de Turquía calificó de “inaceptable” el presunto espionaje al que habría sido sometido su ministro de Finanzas, Mahmet Simsek, y el resto de la delegación durante las reuniones del G20.
Ankara señaló en un comunicado que los presuntos hechos son “preocupantes” e “inaceptables” y subrayó que supondrían un “escándalo” en caso de ser ciertos.
“En un ambiente en el que la confianza es mutua, el respeto y la transparencia deberían ser la base para la cooperación internacional. En el caso de que esa información fuera verdad, está claro que acciones así por parte de un país aliado serán consideradas inaceptables” , indica la nota.
Al respecto, el Ministerio británico de Exteriores confirmó que su embajador en Ankara ha sido contactado por teléfono por el Gobierno de Turquía, que le ha “planteado el asunto” del presunto espionaje.
También Rusia expresó su preocupación, si bien subrayó que las revelaciones no influirán en el desarrollo de la cumbre del G8.
“En general, como un país que se preocupa por la protección de su propia información, por supuesto” que nos preocupamos, declaró Alexéi Kvásov, portavoz de la delegación rusa en la cumbre del G8 en Irlanda del Norte.
Por su parte, Snowden, en una sesión de preguntas y respuestas con internautas que llevó a cabo el diario “The Guardian” , destacó que, tras haber revelado a los medios información confidencial, no espera volver a su casa.
El antiguo empleado de la NSA afirmó que aquello que le llevó a divulgar documentos secretos fue la “continuada letanía de mentiras” de la que fue testigo mientras trabajaba para la inteligencia de Estados Unidos.
“Todo lo que puedo decir ahora es que el Gobierno de Estados Unidos no va a poder encubrir esto encarcelándome o asesinándome. La verdad está saliendo y no se puede parar” , según Snowden.
Vanguardia, 17 Junio 2013.