El enólogo Luis Raventos llamó a las familias mexicanas a sustituir refresco por vino de mesa en dieta mexicana, dadas las propiedades naturales del producto, que en el país tiene un consumo per cápita de menos de un litro al año.
En entrevista, el enólogo catalán refirió que la bebida edulcorante (refresco) no ofrece beneficio alguno a la salud humana, mientras que el vino es un producto ciento por ciento natural ya que contiene uva, manzana, arroz o cebada, según sea el caso.
“Desde el momento en que se elabora, el vino está pensado para acompañar la parte gastronómica”, estableció al referir que hay vinos blancos, tintos, dulces, secos, espumosos, ácidos y con más minerales”.
“El maridaje es uno de los aspectos más importantes que se deben tomar en cuenta al momento de elegir un vino para la hora de la comida”, refirió Raventos.
Resaltó que los vinos de mesa tienen la propiedad de contener antioxidantes, por lo que al consumirlo se obtienen múltiples beneficios ya que incluso, es considerado un alimento completo.
En ese sentido, dejó claro que el vino de mesa contiene vitaminas A, C y varias del complejo B como biotina, colina, incositol, ciancobalamina, ácido fólico, ácido nicotínico, pridoxina y tiamina, entre muchas más.
En cuanto al consumo, Raventos dijo que las estadísticas señalan que en México se consume 0.6 litros de vino generoso al año por persona, mientas que en España es de más de 20 litros en un año.
“Francia e Italia consumen sobre 40 litros al año por persona y en Chile y Argentina el consumo es de más de 30 litros, por lo que México está muy lejos en ese sentido”, detalló.
En tanto, en México se da un consumo de refresco por encima de los 100 litros al año por persona, señaló el enólogo, y concluyó que “el refresco es una golosina, pero el vino es gastronómico y un deleite par el paladar”.
Querétaro, 23 Ago. (Notimex).