Se levantó y sonrió al escuchar el veredicto: culpable. La hermana Megan Rice, una monja católica de 83 años, dice no arrepentirse de lo que hizo. Sólo lamenta haber demorado leer más
Se levantó y sonrió al escuchar el veredicto: culpable. La hermana Megan Rice, una monja católica de 83 años, dice no arrepentirse de lo que hizo. Sólo lamenta haber demorado leer más