Todo aficionado a la lectura reconoce el olor de los libros, ese que flota por el aire en cualquier biblioteca o que nos golpea al abrir algún ejemplar olvidado en leer más
Todo aficionado a la lectura reconoce el olor de los libros, ese que flota por el aire en cualquier biblioteca o que nos golpea al abrir algún ejemplar olvidado en leer más