A Edwin Vélez le costaba atarse los zapatos. Pedía mesas especiales en los restaurantes y bromeaba constantemente sobre su peso para tapar lo incómodo que se sentía sobre su apariencia. leer más
A Edwin Vélez le costaba atarse los zapatos. Pedía mesas especiales en los restaurantes y bromeaba constantemente sobre su peso para tapar lo incómodo que se sentía sobre su apariencia. leer más