Para adquirir bienes de consumo duraderos o pagos de servicio, los mexicanos prefieren la tarjeta de crédito respecto a otras formas de financiamiento que existen en el mercado, como préstamos personales o de nómina.

De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la tarjeta de crédito sigue siendo el producto financiero más colocado, al representar más de 60 por ciento de los contratos de financiamiento dirigidos al consumo.

En el reciente “Reporte de Inclusión Financiera 5”, el organismo revela que al cierre de 2012, el número de tarjetas de crédito por cada 10 mil adultos fue de tres mil 108 tarjetas de crédito de un total de 25.9 millones de contratos.

En ese mismo periodo, otros créditos bancarios dirigidos al consumo, como los créditos personales y los de nómina, alcanzaron en conjunto mil 428 contratos por cada 10 mil adultos (11.9 millones de contratos.

De hecho, el indicador demográfico nacional de crédito a individuos fue de cinco mil 407 por cada 10 mil adultos, de cuales alrededor de 90 por ciento de los contratos dirigidos a individuos son créditos al consumo, y la mitad de éstos tarjetas de crédito.

Así, la evolución trimestral de las tarjetas de crédito bancarias observa una tasa de crecimiento anual de 4.2 por ciento del cuarto trimestre de 2010 al mismo periodo de 2012, fecha que hasta el momento abarca el quinto informe de inclusión financiera.

Este crecimiento moderado se debe, en parte, a las medidas implementadas para no sobreendeudar al tarjetahabiente, de acuerdo con la CNBV.

Por lo anterior, el indicador demográfico se ha incrementado sólo 0.65 por ciento si se considera el mismo periodo de referencia, al pasar de tres mil 68 a tres mil 108 tarjetas de crédito por cada 10 mil adultos.

Esta variación, señala, se debe al incremento de la población adulta, aunque en años recientes los créditos bancarios no revolventes han tomado relevancia, tal es el caso de los créditos personales.

De hecho, los créditos personales están por encima de los otros productos por ser el instrumento de préstamo más sencillo de obtener y por estar dirigido a personas que, aunque no tengan un empleo formal, pueden demostrar su nivel de ingresos mediante estados de cuenta o declaraciones de impuestos.

A diciembre de 2012, 36 bancos (tanto comerciales como de desarrollo) reportaron la colocación de un total de 7.9 millones de créditos, lo cual representa un indicador demográfico de 947 contratos por cada 10 mil adultos.

Respecto a los créditos de nómina, señala que es un producto relativamente nuevo y ha ganado popularidad debido a la facilidad para obtenerlo y a la flexibilidad que ofrece.

Este préstamo está ligado a la cuenta de nómina del cliente, cuyo salario mensual se convierte en la garantía del préstamo y el monto del crédito está en función del ingreso mensual percibido por el usuario.

Además, los pagos se realizan de forma automática, previa autorización del cliente para descontarlo de la cuenta en las fechas pactadas, y un requisito indispensable para acceder a este crédito es pertenecer a la población económicamente activa cuya fuente de empleo sea formal.

La información reportada por el organismo apunta que a diciembre de 2012, 16 bancos comerciales colocaron un total de cuatro millones de créditos bancarios de nómina con un indicador de 481 contratos por cada 10 mil adultos, lo cual lo convierte en el tercer producto de financiamiento de consumo de la banca.

México, 14 Ene. (Notimex).