Bebemos alrededor de 500 mil millones de tasas de café por año en el mundo. Imagina la cantidad de semillas de café molidas deja eso como desecho y terminan en vertederos.
El diseñador alemán Julian Lechner ha inventado una nueva estrategia para mantener estas semillas molidas fuera de la basura. Durante los últimos cinco años ha perfeccionado la fórmula para convertir estos granos molidos en un material duro que puede ser usado para hacer tazas. Tazas que luego son utilizadas para beber más café.
Lechner llama esta línea de tazas de espresso Kaffeeform. Mezcla granos molidos de café que recolecta con pegamentos naturales y partículas de madera para crear un líquido que puede ser inyectado en moldes para crear estas nuevas tazas. Pueden ser usadas como tus tazas de costumbre de cerámica.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.