Si hay algo que los universitarios no les sobra es el dinero.
Con esta “anti-broma” estos jóvenes engañan a la gente de manera que normalmente termina en estafa y enojo. En este caso, los jóvenes a quienes les hacen la broma no están para nada enojados ni molestos por el robo invertido que les apliquen.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.