Algunas parejas recurren a nuevas prácticas sexuales para tener encendida la llama de la pasión, y experimentan cosas que nunca se habían atrevido a realizar, tomando en cuenta que están completamente convencidos y a la imaginación como punto límite.
Dentro de las tendencias sexuales que están de moda podemos encontrar.
Bondage. Se le llama así al inmovilizar a alguien, bajo su consentimiento, mediante ataduras. Este es uno de los juegos sexuales a los que más se recurre, ya sea con cuerdas, cintas, vendas, esposas y cualquier cosa que te imagines.
Booty call. Se trata de tener sexo informal con el único propósito de sentir placer, y sin que exista un compromiso de por medio. La ‘pareja’ en este caso, son personas a las que podemos contactar por medio de una simple llamada ya que existe la confianza.
Footjob. Esta práctica se trata de hacer masajes eróticos con los pies; los expertos aseguran que la excitación es mayor y se despierta rápidamente el deseo sexual.
King out. Ya sea que la practiques con tu pareja o con alguien a quien apenas conoces, se trata de encuentros en los que sólo hay besos y caricias… un ‘faje’, por así decirlo, nada de penetración.
Splosh. Se le define así al placer que produce ver el cuerpo untado con alguna sustancia, que lo haga ver húmedo o sucio, puede ser aceite, pintura, chocolate, etc.
Sexit. Así se le conoce a la idea espontánea de escaparte de algún lugar con alguien, a quien acabas de conocer, para tener sexo.
Sexdiet. Esta práctica es para aquellos que buscan bajar de peso mediante intensas jornadas de sexo. ¿Quién dice yo?
Dogging. Es parte de lo que podríamos llamar ‘sexo prohibido’, y se trata de mantener relaciones sexuales en lugares públicos con una o varias personas.