Un proyecto de ley que impone nuevas restricciones sobre el aborto fue aprobado por el Senado de Texas este viernes por la noche después de un debate de varias semanas que ha reavivado la polémica entre varios activistas.
La legislación prohíbe los abortos pasadas las 20 semanas de gestación, ordena que las clínicas donde se practica se conviertan en centros de cirugía ambulatoria, y hace más duras las instrucciones de uso de la droga RU486.
Además solicita que los médicos que realizan abortos tengan privilegios de admisión en un hospital dentro de los 48 kilómetros de la clínica en donde están proporcionando dichos servicios. Las medidas fueron aprobadas por una diferencia de 19 a 11 votos.
Este fue el segundo intento de los partidarios de la medida para aprobar el proyecto de ley en el Senado, que inicialmente no pudo ganar su aprobación debido a una maniobra de bloqueo legislativo de la senadora demócrata Wendy Davis.
El gobernador republicano Rick Perry, quien apoya las nuevas leyes sobre el aborto, deberá promulgar la ley que fue aprobada el miércoles pasado por la Cámara de Representantes estatal. Había convocado a una sesión extraordinaria para que la Legislatura estatal analizara el proyecto.
“Hoy la Legislatura de Texas dio su último paso en nuestro esfuerzo histórico de proteger la vida”, dijo Perry después de la aprobación del proyecto de ley.
Los críticos de la medida dicen que cerraría la mayoría de las clínicas donde se practican los abortos en Texas —negando su acceso a muchas de las comunidades rurales— y obligaría a las mujeres a buscar los peligrosos abortos clandestinos.
Los legisladores republicanos que la apoyan dicen que el proyecto de ley no se trata de la prohibición de abortos, sino de proteger la salud de las mujeres.
La sesión especial fue marcada por fuertes protestas y voces de expertos de ambos lados del debate sobre el aborto.
Dando un golpe político al exsenador republicano Rick Santorum, quien llegó a Austin para apoyar el proyecto de ley, el senador demócrata Kirk Watson hizo un llamado final a los republicanos a votar por el no.
“Tomen esta oportunidad para detenerse, aprovechen esta oportunidad pensar, aprovechen esta oportunidad para dejar de escuchar a los partidarios y fallidos candidatos a la presidencia”, dijo Watson.
Sin embargo, para los partidarios del proyecto de ley, como la senadora Jane Nelson, las medidas llevan mucho tiempo pensándose.
“Hay una clara opción en este voto de esta noche”, dijo. “¿Mantenemos los estándares laxos, nos abstenemos de salvaguardarlas, hacemos caso omiso de la evidencia de que en la semana 20 (de gestación) tenemos un niño que se siente? ¿O elegir la vida?”.
Los gritos de una multitud en el edificio se escucharon durante todo el debate en el Senado y en un momento, los manifestantes a favor del derecho al aborto interrumpieron la sesión en la galería del Senado. Uno de ellos se encadenó a una barandilla, lo que generó una pausa en el debate.
La medida será enviada a el gobernador Perry para que la firme.
“Esta legislación se basa en el compromiso firme e inquebrantable que hemos tomado para defender la vida y proteger la salud de las mujeres. Estoy orgulloso de nuestros legisladores y ciudadanos que defienden incansablemente a nuestros texanos más pequeños y más vulnerables y a los futuros texanos”, dijo el gobernador.
Planned Parenthood, el proveedor líder de salud reproductiva, criticó las nuevas leyes y llamó a los votantes a rechazar a los políticos que votaron por ellas.
“Si estás enojado por lo que pasó en Texas esta noche —y lo que está sucediendo en otros estados de todo el país— hay algo que puedes hacer al respecto”, dijo la vocera Dawn Laguens. “Inscribirte para votar, y votar por los candidatos que protejan el acceso de las mujeres a la atención de la salud”.
CNN