México cuenta con un alto potencial en ciencia y tecnología que podría impulsar al país al nivel de las naciones de primer mundo, sin embargo es indispensable incrementar el apoyo que actualmente recibe este sector para lograr dicho crecimiento.

Así lo aseguró el director General del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica, y Electrónica (INAOE), Alberto Carramiñana Alonso, al detallar que actualmente sólo 0.5 por ciento del PIB es destinado a la ciencia y la tecnología.

Previo al inicio del nuevo proyecto que llevará el INAOE con Webcams de México para disponer de cámaras que permitan tener una visión del Gran Telescopio Milimétrico de Sierra Negra, el investigador expuso que una de las metas de la actual administración federal es elevar dicha inversión a 1.0 por ciento.

Aseguró que debido a esta baja inversión, México se encuentra subdesarrollado en ciencia y tecnología comparado con otros países, pese a que su nivel académico es competente, pues existen ejemplos de talento mexicano en proyectos internacionales.

Mencionó como ejemplo la historia del propio INAOE, que actualmente participa en el proyecto MEGARA en las Islas Canarias, donde se situará el telescopio más grande del mundo con tecnología óptica desarrollada por el instituto mexicano.

El INAOE es uno de los 30 centros públicos de investigación del Conacyt y que ha sido cuna de importantes aportaciones a la ciencia y astronomía desde 1942, cuando Luis Enrique Erro fundó el Observatorio Astrofísico de Tonanzintla, comentó.

Subrayó que gracias a la Cámara Schmidt, instalada en dicho observatorio, durante 30 años el centro astrofísico aportó importantes avances en la investigación del espacio como los objetos Herbig-Haro, considerados como los indicadores del inicio de la formación estelar.

También, abundó, fueron descubiertas estrellas novas y supernovas, galaxias azules e innumerables estrellas ráfaga, así como el cometa Haro-Chavira en 1954 en la región del Toro, lo que terminó por colocar a Tonanzintla en el mapa de la astronomía.

El especialista indicó que tras 30 años de grandes descubrimientos, en 1971 el observatorio se convirtió en el INAOE bajo la dirección de Guillermo Haro, y desde entonces ha capacitado a investigadores, profesores especializados, expertos y técnicos en astrofísica, óptica y electrónica.

Como resultado de ello, México cuenta hoy con el Gran Telescopio Milimétrico (GTM) Alfonso Serrano y el centro de observación HAWC, localizados en el Volcán Sierra Negra, abundó.

Carramiñana Alonso comentó que en el primer caso, se trata del telescopio de plato único y movible más grande del mundo, diseñado para hacer observaciones astronómicas en longitudes de onda de 0.85-4mm, un proyecto binacional entre México y Estados Unidos.

Al igual que en su momento lo hiciera la Cámara Schmidt, el GTM ha iniciado la exploración de los procesos físicos que controlan la formación y evolución de sistemas planetarios, estrellas, hoyos negros y galaxias a través de los 13.7 mil millones de años de historia del Universo, añadió.

En cuanto al Observatorio de rayos Gamma HAWC (High Altitude Water Cherenkov), dijo que se trata del primer centro de observación del país bajo condiciones físicas extremas y cuya primera etapa fue instalada en 2011.

Actualmente, el INAOE es la segunda fuerza en términos de investigación científica en el país después de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con una plantilla de 126 investigadores y 400 estudiantes entre maestría y doctorado, de los cuales cada año egresan por lo menos 100, concluyó.

Fuente: Tonantzintla, Pue., 18 Sep. (Notimex).